sábado, junio 2

Sara (Capítulo 3)

El camino en bus hasta Madrid se hizo algo largo y Laura y yo tuvimos tiempo de hablar de todo lo que haríamos cuando estuviésemos en Londres. Cuando llegamos a Madrid eras las dos y media de la tarde así que decidimos que lo mejor sería ir al aeropuerto y comer allí. Cogimos un taxi. El taxista era simpático y nos dio conversación, le contamos el viaje que íbamos a hacer, cuando llegamos al aeropuerto pagamos al taxista y nos deseó buen viaje. Como ese tipo de señores debería de haber por todo el mundo. Comimos unos bocatas que no estaban muy buenos y luego tomamos un café que tampoco estaba muy allá pero nos daba igual, en 2 horas estaríamos en Londres, nuestro mayor sueño. 
“pasajeros del vuelo Madrid-Londres embarquen por la puerta numero tres”. Laura y yo nos sonreímos al oír esas palabras procedentes de la megafonía y nos dirigimos a la puerta número tres. Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos ya montadas en el avión, las dos sonreíamos como tontas.
- Bueno pues ¡hasta dentro de dos meses y medio España!- dijo Laura muy alegre
El avión despegó y a pesar de la emoción que teníamos encima, nos dormimos, era normal, no habíamos pegado ojo en toda la noche y el cansancio empezaba a pasar factura. 
Me desperté y miré a Laura, seguía dormida y estaba tan mona que decidí no despertarla, cogí mi IPod del bolso y enchufé los cascos, me los puse y le di a aleatorio, la primera canción que sonó fue la de one thing, sonreí nada mas escuchar a Liam empezar a cantar, miré por la ventana, solo se veían nubes y un cielo azul, supongo que volar sería algo parecido y me sentía feliz, entonces noté como Laura se estiraba, la miré y la sonreí.
- Buenas tardes princesa- dije sonriente 
- Hola, ¿Cuánto queda para llegar?
- No lo se
En ese momento la azafata se acercó para decirnos que nos abrochásemos los cinturones que íbamos a aterrizar. Miré a Laura y sin saber porque comenzamos a reírnos, supongo que en parte sería por la coincidencia y por lo nerviosas que estábamos.
El avión aterrizó, cogimos las maletas de la cinta transportadora y vimos a un chico joven con un cartel del a mano, en el que ponían nuestros nombres. Nos acercamos a él.
- ¿sois Sara y Laura?
- Si- dijimos al unísono 
- Y tú debes de ser el guía ¿no?
- Así es, me llamo Mark, encanado
Le dimos dos besos. La verdad que el chico era bastante guapo, era moreno con los ojos azules y una sonrisa muy bonita. Nos dirigimos a su coche, subimos las maletas y nos montamos.
- Bueno ¿a donde os llevo primero?
- Pues aquí- le entregué el papel que me había dado mi abuela, para que lo primero de todo nos llevase al apartamento a dejar las maletas- ¿sabes donde esta?
- Claro, es más, esta cerca de mi casa. 
- Que coincidencia- dijo Laura muy alegre
- Oye, para ser españolas habláis realmente bien el inglés 
- Gracias- dijo Laura 
El camino transcurrió entre risas, Mark era muy simpático y muy gracioso, nos pidió que le enseñásemos algunas palabras en español pero su pronunciación era pésima así que prometimos darle clases un día. Llegamos a nuestro edificio, era bonito y no estaba muy alejado del centro de Londres. Mark se fue y nos dijo que en una hora pasaría a buscarnos para enseñarnos un poco la zona e invitarnos a cenar. Subimos al apartamento y la verdad que nos sorprendimos bastante al ver lo espaciosos y luminoso que era. Tenía tres habitaciones, un baño, un salón y una cocina. Era prefecto. Nos repartimos las habitaciones y decidimos convertir la tercera habitación en un vestidor. Deshicimos las maletas y nos dimos una ducha para despejarnos un poco mientras nos pusimos la música de nuestros niños a todo volumen. Nos pusimos algo mas arregladas pero a la vez informales, Laura se puso unos short vaqueros con una blusa de mariposas y unas sandalias y yo me puse un vestido de flores y unas sandalias, nos sobraba media hora así que decidimos acercarnos a un supermercado, que vimos cuando veníamos, a comprar. Compramos las cosas y volvimos al apartamento, cuando íbamos a entrar nos encontramos a Mark.
- Justo os iba a llamar ahora. Traer que os ayudo con las bolsas- subimos la compra, la colocamos y salimos a la calle
- bueno chicas ¿que es lo primero que os gustaría ver?- Laura y yo nos miramos con complicidad, sonreímos y dijimos a la vez- el London Eye.

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