miércoles, febrero 13

Laura (Capítulo 48)


Llegamos a casa de Alison dando un paseo con Noa, cada vez estába más enérgico y no paraba quieto. Era adorable. Ya estaban todos allí, sentados en el césped jugando a las cartas.
- ¡Hola!
- Ay, quiero conocer al pequeñoooooo... - nos dijo Eleanor corriendo hasta Noa. Lo cogió en brazos y yo me puse a su lado y miré a los demás.
- Chicos, este es Noa... el nuevo - sonreí y todos se levantaron a saludar a nuestro cachorrito.
- Bienvenido a la familia Noa. - dijo Rebeca sonriente. Me encantó lo de la familia, ¿éramos de verdad cómo una familia? Me acerqué a Zayn y le dí un beso en los labios.
- Hola pequeña, ¿qué tal ha ido el día?
- Bien, hemos estado comprando cositas para Noa, estoy agotada la verdad. - Me tumbé encima de una toalla en el césped y Zayn se tumbó a mi lado mientras los demás jugaban con Noa. Le miré y él empezó a acariciarme el pelo.
- Joder, no quiero que el verano termine nunca... - dije susurrando, en realidad no pretendía decirlo, solo pensaba en alto. Zayn cerró los ojos y negó con la cabeza como queriendo quitar esa imagen de su cabeza, supongo que ninguno de nosotros quería que el verano se terminase.
- ¿Nadie piensa darse un baño o qué? - chillo Alison. - Voy a sacar comida, ¿os apetece algo en especial?
- ¡Te acompaño! - le dijo Mark levantándose con ella y agarrándole de la mano. Yo me incorporé también para sentarme.
- ¡Ali! ¿Me traes un zumito porfi? - le dije giñándole un ojo.
- Claro, ¿de piña verdad? - Asentí con la cabeza y me emocionó que ya supiera hasta mi zumo favorito, si que éramos como una familia, nos conocíamos muy bien. En ese momento Zayn se incorporó también y me dió un beso, sonreí. Ví a Sara hablando con Adam un poco más a lo lejos, se estaba riéndo y después me miró... conocía perfectamente las miradas de Sara, tramaba algo.
- Zayn... Sara trama algo. - le dije señalándole con la cabeza a dónde estaba junto a Adam. Él asintió:
- Hasta yo me he dado cuenta... - reí. Me levanté y me acerqué a Harry y a Louis que estaban charlando con los pies en la piscina.
- ¿Qué narices trama tu novia Harry? - me miró y sonrió.
- Cómo la conoces eh...
- ¿Lo dudabas?
- Pues creo que pretende que Adam invite a la chica de la fiesta... - me eché a reír.
- Esta mujer es la leche. - Harry y Lou empezaron a reírse también.
- Aquí todos somos la leche Laura, hasta Noa... - dijo Louis señalando al pequeño perrito que jugaba con Danielle, Rebeca y Eleanor al otro lado de la piscina.
- Tienes razón Lou, somos un gran grupo eh... - me levanté y volví junto a Zayn, le conté lo que había descubierto que Sara pretendía.
- Oh, genial... quiero conocer yo a esa chica que ha conquistado el corazón de nuestro pequeño Adam. - reí ante el comentario de mi novio y ví que Adam sacaba el móvil del bolsillo y se apartaba de Sara para hablar por él, en ese momento Sara se levantó y corrió hacía nosotros.
- ¡Lo he conseguido! Adam va a invitar a su chica... ¡yuuuuuupi! - miré a Sara y le hice que me chocará los cinco, ella me giñó un ojo mientras chocaba su mano contra la mía. Harry la agarró de la cintura y dijo:
- ¿Tú siempre consigues lo qué quieres?
- Este verano sí... - dijo Sara sonriente. Adam se acercó hasta nosotros.
- Me ha dicho que le da un poco de vergüenza... por eso de que salgo con gente famosa y tal... y qué nos ha visto mucho en internet y en las revistas y esas cosas, pero he quedado con ella en media hora... y bueno, iré a buscarla y vendremos aquí. - Todos chillamos emocionados y Alison y Mark salieron de la casa con algo de comida preguntando lo que pasaba.
- Así que en media hora conoceremos a otra nueva... ¿no? - preguntó Rebeca.
- La familia se va agrandando eh... - bromeó Dani.
- Bueno, tranquilizaros... que sólo la conozco de unos días... la verdad es que... estuvimos tomando un café ayer por la tarde y es muy maja.. me gusta mucho.
- ¿Y cómo se llama la afortunada? - Preguntó Liam dándole una palmadita en el hombro a Adam.
- Susie... - Me fijé bien en la sonrisa de Adam al decir su nombre, era la misma que teníamos los demás al estar juntos. Tenía ganas de conocer a esa chica, y estaba segura de que sería igual de adorable que la gente que tenía a mi al rededor, esta gran familia.
Nos sentamos todos a comer chuches, a jugar a las cartas o con Noa hasta que Adam volviese con la nueva. Cuando él se fue a por ella no pudimos evitar intentar imaginarnos cómo sería.
- Sara, ¿la chica esta es directioner? - le pregunté cuando fuimos juntas al baño.
- No lo sé, pero como tenga la misma reacción al conocer a los chicos que tuvimos nosotras o Rebe y Ali... - las dos nos echamos a reír.
- Hombre, Adam ha dicho que a la chica le daba vergüenza venir por qué nos había visto en internet y en las revistas y eso... a lo mejor no le da un ataque de nervios pero muere de vergüenza. - le dije a Sara antes de llegar a dónde los demás.
- ¡Joder! Que nervios... quiero conocerla... - dijo Niall mientras comía más patatas. - Estábamos todos muy emocionados por conocer a Susie y en ese momento sonó el timbre.
- ¡Vooooooooy! - gritó Rebeca levantándose del lado de Niall y corriendo hasta la puerta. Dos minutos después Adam, Rebeca y una chica muy guapa aparecieron por la puerta. Susie era un poco más bajita que Adam, tenía el pelo rizado y oscuro, su ojos eran claritos... como verdes y su piel era también morena, como si tomase mucho el sol. Tenía una sonrisa muy bonita y vestía con un vestido de flores que me encantó. Todos nos levantamos de golpe para saludar a la nueva.
- Chicos... esta es Susie. - dijo Adam.
- Hola... - dijo ella muy tímida poniéndose colorada.
- Bueno Susie, este es... - Adam iba a empezar a presentarnos pero cuando iba a empezar Susie lo hizo por si sola.
- Sí, ese es Niall, y Eleanor, Liam, ella es Danielle, ella Alison y luego Mark, Laura, Zayn, Harry, Sara, Louis y la que nos ha abierto era Rebeca. - Todos nos quedamos alucinados al ver que Susie sabía perfectamente quien era cada uno de nosotros. No sabíamos qué decir, entonces Louis cogió a Noa del suelo en brazos y se acercó a Susie.
- Y este es Noa, no te olvides del pequeño Noa... - todos nos echamos a reír. Susie sonrió avergonzada.
- Bienvenida a este grupo de locos. - dije dándole dos besos.
- Encantada... - dijo todavía algo ruborizada. Sara se acercó a ella y le susurró algo al oído que solo yo puede escuchar aparte de Susie:
- No te preocupes, al final te acostumbras a estar todo el día con gente famosa... es divertido todo esto... - sonreí. Sara tenía razón, al final todos nos habíamos acostumbrado a estar juntos y era fantástico. Rebeca también se acercó y le dijo:
- Ha sido una buena forma de reaccionar Susie, yo me quedé en shock... - todos nos echamos a reír y Niall abrazó a Rebeca y le dió un suave beso en la cara. Susie sonrió y empezó a tranquilizarse.



Hoy os dejamos este regalito también, disfrutadlo. 

domingo, febrero 10

Sara (Capítulo 47)


No podía creer lo que estaban viendo mis ojos, era el cachorrito más mono que había visto en mi vida, miré a Laura y sonreí ampliamente. Cogí el cachorrito en brazos y me empezó a lamer la mano mientras Laura lo acariciaba, tenía un pelo tan suave… y era tan pequeñito que daban ganas de abrazarlo y no soltarlo
- Esto… esto es demasiado- dijo Laura sin dejar de acariciar al cachorrito
- Es la cosa más mona del mundo- dije mirándolo – pero no teníais porqué habérnoslo regalado- protesté
- Bueno, era uno de vuestros sueños y dijimos ¿por qué no?- dijo Harry
- Es genial de verdad, pero no teníais que haberos molestado- dijo Laura
- Bueno dejar de protestar- dijo Zayn- tenéis que pensar un nombre para el nuevo
- Es verdad…- dijo Laura. Nos pusimos los cuatro a pensar un nombre para el pequeño
Nos pedimos unos batidos y nos sentamos en una mesa.
- ¿qué tal Toby?- dijo Zayn
- Ummm, no tiene cara de llamarse Toby- dijo Laura muy convencida mirando al cachorrito. Todos nos reímos
- ¿y de que tiene cara?-preguntó Harry
- No sé…- dijo Laura- pero de Toby no- le di un sorbo a mi batido y seguimos pensando
- A mí me gusta Noa…- dije mirando al cachorrito ahora en brazos de Laura
- ¡sí!- exclamó Laura- le pega Noa
- ¿Noa?- preguntó Zayn
- Sí- afirmó Laura
- Pues bienvenido a la familia Noa- dijo Harry cogiéndolo en brazos. Nos acabamos los batidos y fuimos a dar un paseo por un parque. Llevábamos a Noa cogido ya que no tenía correa ni nada y siendo tan pequeño se cansaría. Cuando llegamos a una zona de césped donde no había nadie, nos sentamos y soltamos a Noa para que corriera un poco. Noa no para de jugar con Harry y con Zayn mientras Laura y yo reíamos y hacíamos fotos cuando empezó a refrescar un poco decidimos volver a casa.
En el coche el pequeño se quedó dormido en mis brazos mientras le acariciaba así que salimos con mucho cuidado del coche y subimos los cuatro al apartamento. Laura le hizo una cama improvisada en el salón con mantas y cojines y cuando la terminó dejé a Noa allí
- Es que es tan pequeñito…- dijo Laura en un susurro
- Quedaron a dormir- dije mirando a Harry
- Tenemos muchas cosas que hacer mañana pequeña…- dijo Harry apenado
- Cierto- dijo Zayn
- Por favor- dijo Laura poniendo ojitos, yo hice lo mismo
- No pongáis esa mirada otra vez- dijo Zayn mirando para otro lado
- Nos quedamos pero mañana nos toca madrugar- dijo Harry
- Da igual- dije sonriente agarrándolo de la camiseta y llevándolo a mi habitación, cerré la puerta y le di un beso a Harry. El me dio otro y llegamos a la cama. Harry me quitó el vestido y me empezó a dar besos por el cuello
- Harry…- dije en un susurro
- Que- dijo él sin parar de darme besos. No sabía cómo decirle eso. Sé que tenía ganas, los dos teníamos ganas… pero no podía y me moría de la vergüenza
- Harry… - respiré hondo, él se quitó la camiseta- no podemos hacer nada
- ¿por qué?- dijo esta vez mirándome – Zayn y Laura no se van a enterar
- No es eso…- me estaba muriendo de vergüenza, no era capaz de decirle que tenía la regla, ¿qué me pasaba? ¿estaba idiota?
- Tranquila he traído yo protección- dijo sacando un condón de sus pantalones
- Tampoco es eso…
- Bueno, pues ¿qué es?- preguntó impaciente
- Harry… tengo la regla…- sentí como me ponía roja. Harry se empezó a reír de la situación y al rato hice yo lo mismo
- Pero no te pongas roja tonta- dijo dándome un beso en la mejilla- no pasa nada- dijo mientras se quitaba los pantalones y se metía en la cama
- Es que… te veía con ganas- dije mientras me ponía el pijama
- Y las tengo, pero tranquila, se esperar bobita- me sentía mucho más tranquila, aun que le había dejado con las ganas. Me metí en la cama y me apoyé en él
- Te lo recompensaré- dije mientras le daba un suave beso
- Eso me gusta- dijo con una sonrisa pícara
- Buenas noches- dije acomodándome
- Descansa princesa- dijo mientras apagaba la luz.
A la mañana siguiente algo me zarandeó hacía los lados
- Ummm- protesté
- Sara, nos vamos ya- dijo Harry
- ¿qué hora es?- pregunté sin abrir los ojos
- Las nueve, tu vuélvete a dormir
- Que pronto- en realidad no lo era tanto, pero para mí y para Laura, en verano, las nueve, era prontísimo
- Te quiero- dijo Harry y me dio un beso en los labios
- Y yo- dije y me di la vuelta en la cama y me volví a dormir. A las tres horas después me desperté.
Salí de la habitación y al no oír nada supuse que Laura seguía durmiendo. Fui a la cocina y preparé el desayuno para las dos y mientras me hacia el café fui a buscar a Noa al salón pero no estaba. Empecé a llamarle pero no aparecía, normal, como iba a responder a su nombre si no llevaba ni 24 horas con él. Saqué las tostadas de la tostadora y dejé el café en la mesa. Por algún lado de la casa tenía que estar. Fui al baño y me metí en la ducha, tampoco estaba allí. Mientras me duchaba pensaba donde se había podido meter Noa, había mirado por todo el apartamento ya. Salí de la ducha y me fui a la habitación a vestirme, abrí la puerta y un motón de plumas se echaron encima de mío. Miré a los lados y encontré a Noa mordiendo el único cojín que aún no estaba roto
- ¡Noa!- el perro siguió a lo suyo y me acerqué a él y le cogí salvando el único cojín del sofá que había sobrevivido- la que has liado- le dije. Me vestí con unos shorts vaqueros, una blusa roja y mis converse blancas y fui a despertar a Laura con Noa en brazos. Entré en su habitación, subí la persiana y dejé el trabajo de despertar a Laura a Noa. Este empezó a lamerle la cara y se subió encima suyo, hasta que Laura por fin se despertó
- ¿por qué has dejado que me despierte?- preguntó saliendo de la cama
- Me parecía gracioso- dije- ahora pásate por el vestidor, te espero en la cocina- fui a la cocina y al rato llegó Laura
- ¿eso lo ha hecho Noa?- dijo sentándose
- El mismo- dije mientras le daba un muerdo a mi tostada. Noa empezó a rondar mis pies y los de Laura y empezó a llorar- mierda- dije
- No tenemos comida para Noa- dijo Laura también dándose cuenta
- Vete a la ducha y vístete, tenemos que salir a comprar- acabamos de desayunar y mientras Laura se duchaba, yo recogí el desastre de plumas que había liado Noa. Laura se puso unos shorts azules marino, una camiseta rosa palo y unas sandalias del mismo color y salimos con Noa en brazos a una tienda para perros.
Estuvimos media hora dando vueltas hasta que encontramos una. Entramos y nos especializamos en perros, cuidar a un perro era mucho más difícil de lo que Laura y yo habíamos imaginado. Le compramos una cama, un collar, una correa, comida especial para Noa, un champú especial, un cepillo especial, un cuenco para la comida y juguetes para que juegue. También nos informamos de la cantidad de pienso que tenía que comer, cuando lo teníamos que bañar, cuantas veces tenía que salir a pasear, cuando teníamos que llevarlo a cortar el pelo y las vacunas que tenía que ponerse. Llegamos a casa cansadísimas
- Voy a ponerle la comida a Noa- dijo Laura
- Está bien, yo colocaré todo lo que hemos comprado para Noa- cuando terminamos de hacer todo no teníamos ganas ni da hacer la comida así que llamamos a una pizzería y a la media hora ya estábamos comiendo
- No sabía que un perro necesitase tantos cuidados- dijo Laura mordiendo un cacho de pizza
- Yo tampoco, pero es lo que toca- dije mirando a Noa con su nuevo collar mientras jugaba con un hueso que le habíamos comprado
- Es monísimo- dijo Laura mirándolo
- La verdad es que sí, ¿qué vamos a hacer esta tarde?- pregunté cambiando de tema
- Pues no lo sé- dijo Laura. En ese momento sonó mi móvil
- ¿sí?- pregunté mientras lo cogía
- Tú, Laura, bañador, toalla, media hora, casa de Alison, todos ¿te parece?- reí ante la forma de presentármelo
- Perfecto Rebe
- Podéis traeros al nuevo- dijo
- ¿Cómo lo sabes?- pregunté sorprendida
- Internet- ¿ya estaba en internet que Laura y yo teníamos un perro?
- Ah- dije algo molesta- nos vemos en media hora
- Vale, chao Sari- colgué
- ¿Quién era?- preguntó Laura mientras jugaba con Noa
- Rebeca, hemos quedado todos en media hora en casa de Ali, al parecer vamos a pasar allí la tarde en su piscina, así que coge las cosas que nos vamos
- Perfecto- dijo Laura, las dos nos pusimos el biquini, cogimos las cosas, le pusimos la correa a Noa y salimos de casa.

miércoles, febrero 6

Laura (Capítulo 46)


- ¿Crees que podrían ir mejor las cosas? - le dije a Sara mientras comíamos palomitas tumbadas en el sofá, ya nos habíamos visto dos películas románticas y no parabamos de llorar y de reír.
- A lo mejor podrían ir mejor, pero yo no lo necesito.
- Es todo tan genial...
- Lo sé. - nos miramos sonrientes, éramos muy feliz y pude leer en su mirada (igual que ella podría leer en la mía) que no queríamos que aquel verano acabese nunca.
- Oye pequeña - le dije mientras cogía otro puñado de palomitas - tú en unos días te vas a Paris con tu chico, ¿qué voy a hacer yo sin tí un fin de semana entero? - puse carita de pena y ella me miró sonriente.
- No te preocupes, tú también tendrás acompañante... tu chico no va a dejarte solita. - dijo giñándome un ojo. ¿Tendría algo pensado Zayn para ese fin de semana? A lo mejor podría invitarle a pasar el fin de semana conmigo en el apartamento, o a las chicas... no quería estar sola allí.
Después de estar otro rato charlando decidimos entrar un rato en internet a ver que se rumoreaba de nosotros. Cada vez decían más cosas, me sentía incómoda pensando en toda la gente que me odiaba o me quería de repente, vimos fotos nuestras de la noche de la fiesta de Rebeca, no consiguieron entrar a la fiesta pero si que había algunas en la entrada de la discoteca, también de otros famosos. Muchos se preguntaban a qué vedría aquella fiesta, tal vez pronto descubrirían que era el cumpleaños de Rebeca, la chica de Niall Horan. Cuando ya habíamos visto demasiadas cosas en internet le propuse a Sara llamar a nuestros padres y estuvimos un rato charlando con ellos por teléfono, les contamos que nos lo habíamos pasado muy bien en el cumpleaños de Rebeca pero sin dar demasiados detalles. Hay cosas que los padres no deben saber.
- Son solos las nueve tía... - me dijo Sara cuando terminamos de hablar por teléfono. Asentí con la cabeza.
- ¿Y hoy vamos a cenar? Porque con todas las palomitas que hemos comido... - las dos nos echamos a reír y justo en ese momento sonó mi móvil. Corrí a contestarlo.
- ¿Sí?
- ¿Cómo ha ido la tarde cariño? - sonreí al reconocer la voz de Zayn.
- Muy bien, ¿y la tuya?
- Interesante, he estado haciendo unas cositas con Harry...
- Uy, no me fío de vosotros dos ni un pelo. - Zayn se rió al otro lado de la linea y a mi me entraron unas ganas tremendas de darle un beso y un abrazo, de tenerle cerca.
- ¿Tienes libre esta noche?
- Mmmmm... deja que consulte mi agenda... bueno, pretendía ver a mi novio que es el mejor del mundo y eso... pero no sé si querrá... - otra vez su risa.
- Mira que eres boba eh... ¿habéis cenado?
- Hemos estado toda la tarde comiendo palomitas, no pretendíamos cenar la verdad...
- Pues nosotros pretendíamos invitaros a cenar... tenemos una sorpresa para vosotras.
- ¿Cenar? ¿Dónde? ¿Una sorpresa? ¿Más? - me emocioné mucho, y no le dejaba responderme.
- A ver, preciosa... tranquila... - me eché a reír.
- ¡Es que nos encantan las sorpresas!
- Lo sé, lo sé... bueno, ¿os apetece ir a un bar tranquilo por lo menos? A tomar un café o algo así, los cuatro...
- ¡Por supuesto! ¿Elegante?
- Un poco sí, ya sabes... poneros preciosas.
- Nosotras siempre...
- Lo sabemos. - sonreí y me despedí de Zayn que me dijo que vendrían a recogernos después de cenar, sobre las nueve. Al colgar el teléfono le conté a Sara lo que me dijo Zayn.
- ¿Una sorpresa? - dijo tan emocionada como yo.
- Eso me ha dicho...
- ¿Por qué no dejan de darnos sorpresas? - me dijo casi gritando de emoción, mientras se levantaba de un salto del sofá.
- Porque son perfectos Sara... - dije casi murmurando mientras nos fundíamos en un abrazo. Después corrimos a vestirnos y a peinarnos. Sara se puso un vestido marrón clarito que tenía con unas sandalias de tacón y un bolso a juego, se dejó el pelo suelto con sus preciosos rizos castaños. Yo me puse usos short azules con una camisa blanca y unos zapatos de tacón y me recogí el pelo con una trenza a un lado. Nos maquillamos un poco y esperamos a que los chicos vinieran a buscarnos. Diez minutos después sonó el timbre y las dos bajamos entusiasmadas. Los dos esperaban en la puerta junto al coche que Zayn conducía. Me acerqué a él y le dí un suave beso en los labios, Sara hizo lo mismo con Harry. Me monté de copiloto junto a Zayn y Sara y Harry se sentaron detrás.
- Bueno... ¿a dónde vamos? - le pregunté a Zayn sonriente.
- A un bar que está aquí cerca, tiene una terraza en un jardín precioso.. es muy bonito. - Y pronto llegamos, Zayn tenía razón, el bar tenía una preciosa terraza con mesas en un jardín lleno de luces... era muy romántico y veraniego, hacía una temperatura perfecta y era una noche genial en Londres. Cuando salimos del coche Zayn y Harry se acercaron al maletero.
- Entrar y elegir mesa chicas, en seguida vamos. - nos dijo Harry. Sara y yo asentimos y hicimos los que nos pidió.
- ¿No están algo raritos? - me susurró Sara riendo, asentí también riendo. Nos sentamos en una mesa algo apartada, cerca de un pequeño árbol adornado con luces. Miré al cielo y respiré hondo.
- ¿Qué bonita noche eh? - le dije a Sara, ella sonrió y justo en ese momento llegaron los chicos con una caja algo grande en brazos. La pusieron encima de la mesa y nos miraron sonrientes. Sara y yo nos quedamos boquiabiertas...
- ¿Qué es eso? - preguntó Sara mirando a Harry.
- Un regalo... - contestó él.
- ¿Un regalo para quién? - pregunté sorprendida.
- Para las dos...
- ¿Y por qué? - volví a preguntar, estaba muy emocionada pero no entendía nada.
- Porque sois geniales Laura... por eso. - me dijo Zayn agarrándome de la cintura y dándome un beso en la mejilla. Sara y yo nos acercamos a la caja y la destapamos, entonces nuestra sorpresa fue enorme, empezamos a chillar y a casi llorar de la alegría. Abracé a Zayn con fuerza y le dí un beso cariñoso en los labios. Sara también abrazó a Harry. Y las dos nos acercamos a la caja, a aquel precioso cachorrito blanco y marrón. Otro sueño más cumplido:


Nuestros lectores: