sábado, junio 23

Laura (Capítulo 14)

Y aquel fue uno de los mejores días de mi vida. Cuando Mark y yo dejamos a Sara en casa y salimos a la calle me hizo subirme al coche.
- ¿A dónde vamos?
- No te lo voy a decir bonita, el día de hoy va a estar lleno de sorpresas. - Me encantaban las sorpresas, siempre me han encantado. El coche empezó a alegarse de la ciudad, estuvimos unos cuarenta y cinco minutos de viaje, con las canciones de One Direction, cantando, riendo... le miraba conducir, no sé si sería posible pero cada día le veía más guapo... su sonrisa era perfecta y no podía evitar sentirme bien cuando le veía sonreír.
- Ya estamos llegando, mira... - Me señaló una casita en lo alto de la colina, era como una cabaña pequeña pero bonita, con un precioso porche. 
- ¿Qué es?
- Bueno... mis padres odian vivir en la ciudad, no les gusta nada el estrés y se compran cabañitas y casitas en el monte y en los pueblos pequeños para pasar los fines de semana y las vacaciones... y esa ahora está libre.
- Osea, que eres un chico con dinero, ¿no?
- No, mis padres tienen bastante dinero... pero no soy un niño mimado, me busco mi vida.. pero les pedí las llaves de esta para pasar un día y no les pareció mal.
- Es preciosa... - Cuando bajamos del coche me dio de la mano y me llevo hasta la puerta de la cabaña, abrió la puerta y estaba llena de velas y pétalos de rosas y bastantes más flores, la mesa estaba puesta y había comida preparada, de pronto me sentí en una película, de esas románticas... y desee que esa película tuviera un final feliz. Me tiré a sus brazos, le abrecé lo más fuerte que pude y le dí un beso en los labios. 
- ¿Tienes hambre? - Miré el reloj y vi que ya era hora de comer, asentí y nos sentamos en la mesa. Todo estaba riquísimo.
- ¿Lo has preparado tú todo?
- Claro... me gusta mucho cocinar... - Le miré a los ojos, sonreí.
- ¿Hay algo que no hagas genial? - Se echó a reír.
- Hago muchas cosas mal eh... no soy perfecto.
- Pues a mi me lo pareces... - Se volvió a reír, se levantó y se acercó a mi. Me dio de la mano para levantarme de la silla y me dio un beso dulce.
- Te quiero Laura.
- Y yo Mark, en muy pocos días, pero te quiero.
Después de comer me llevó a la parte de atrás de la cabaña, desde allí se veía el mar y la montaña, tenían un jardín con un pequeño jacuzzi, era un paraíso... adoraba aquel sitio. 
- Esto es genial eh... 
- Para ti todo es genial, perfecto, o bonito...
- Todo lo que tenga que ver contigo, con este viaje sí... porque es mi sueño... - Me volvió a besar, dulcemente. 
- ¿Un bañito? - Señaló el jacuzzi con la mirada. 
- No tengo bañador... 
- No hay problema, he comprado uno... 
- Has estado en todo eh... 
- Por supuesto, hoy tiene que ser un día... perfecto.
- ¿Como tú? - Nos reímos y después entró en la cabaña y salió con un bañador para él y un bikini marrón de lunares de colores para mi. 
- Es muy bonito.
- ¿Cómo tú? - Nos volvimos a echar a reír y desupués le pregunté donde podría ponerme el bikini y me señaló una habitación al fondo. Entré y vi que era un baño pequeño pero bastante bien, me puse el bikini y dejé mi ropa sobre el sofá al salir. Cuando fue hacia el jacuzzi vi a Mark con el mismo bañador que la vez que fuimos a la playa, recordé aquel día y sonreí. Le miré sonriendo, estaba guapísimo... me acerqué a él y le besé. Después entramos al jacuzzi y disfrutamos de un baño entre risas, abrazos y besos. Nos pasamos casi dos horas ahí, vimos anochecer desde el jacuzzi, mirando al mar y a las montás. Cuando fue llegando la hora de cenar salimos y nos secamos. Nos vestimos y me dijo que me montase en coche, que íbamos a otro sitio. Otra sorpresa más.
Estuvimos en el coche otros 45 minutos hasta que llegamos al London Eye.
- Sé que es lo primero que os enseñé, pero de noche es mucho más bonito, encima cenar aquí es genial. - Nos sentamos en la terraza de un restaurante cercano y me invitó a cenar, bajo las luces de la magnífica ciudad de Londres, del London Eye y de todos aquellos maravillosos edificios. Y ahí estuvimos disfrutando de la cena, de las vistas y el uno del otro. Mi corazón y las mariposas de mis tripas eran imposibles de controlar, fueron imposibles de controlar durante todo el día... miento, fueron imposibles de controlar durante todo el tiempo que pasamos en Londres, que pasé con él, y que pasamos con los chicos. 
Después de cenar, cuando ya se estaba haciendo tarde decidí llamar a Sara para ver dónde andaba y que había estado durante todo el día, cuando me contestó supe por el tono de su voz que estaba con Harry, se le notaba ilusionada, emocionada y feliz. Decidimos juntarnos más tarde para tomar algo juntos en un bar, pero hasta entonces Mark y yo decidimos ir a dar un paseo, un bonito paseo por la noche de Londres, con la Luna llena en lo alto del cielo y toda aquella gente y todos aquellos sitios, era extremadamente genial, y sobre todo tener a Mark a mi lado, de la mano, abrazándome, besándome...

miércoles, junio 20

Sara (Capítulo 13)

A la mañana siguiente me desperté mas pronto de lo normal para mi gusto pero había pasado una noche horrible, había echo mucho calor y creo que solo conseguí dormir cuatro horas. Me levanté y me hice el desayuno, le dejé a Laura preparado el café y fui a recoger mi habitación, cuando estaba en proceso me llego un mensaje al móvil, era de Mark, “buenos días, espero no despertarte pero quería pasar hoy el día entero con Laura, no te importa? :) Xx” le respondí “buenos días, hoy no me has despertado jajaja, no me importa, puedes pasar con ella todo el día, me parece súper bonito, xx” no había pasado ni un minuto y ya me contestó “perfecto, despiértala y prepárala para que este lista a las once y no le digas nada será un sorpresa, xx” respondí que lo haría y me puse a acabar de recoger mi habitación, cuando estaba todo recogido fui a despertar a Laura.
- Buenos días princesa, arriba- dije mientras subía su persiana. Laura emitió un gruñido y se tapó la cara con la almohada- venga dormilona…- pero seguía sin moverse así que opte por la única opción que me quedaba, fui a por un vaso de agua a la cocina y volví a su habitación, la destapé y le tiré el vaso en la cara, Laura se incorporó rápidamente y me miró con cara de asesina- buenos días- dije yo poniendo una de mis mejores sonrisas, Laura se acercó a mi y me dio con la almohada
- Ni se te ocurra volver a hacer eso- la miré con carita de arrepentimiento y al minuto ya nos estábamos riendo
Fuimos a la cocina y estuve hablando con Laura mientras ella desayunaba
- ¿ y qué vamos a hacer hoy?- me dijo acabándose su tostada
- Pues había pensado aprovechar la mañana para irnos de compras así que date prisa y vístete- Laura acabo de desayunar y se fue a la ducha, yo estaba emocionada, me parecía súper bonito lo que le iba a hacer Mark y me sentía cómplice de ello al no decirle nada. Cuando Laura estuvo preparada vino al salón
- ¿pero tú que haces todavía en pijama?- iba a contestar cuando el timbre de la puerta sonó, le hice un gesto con la cabeza a Laura para que abriera y cuando abrió se encontró con Mark que estaba realmente guapo
- Vengo a buscar a una princesa para pasar todo el día con ella ¿está lista ya?- Laura miró a Mark sorprendida, luego me miró a mi y volvió a mirar a Mark
- lo tenias todo pensado, estabais con pinchados
- no sé de que me hablas- dije yo haciéndome la tonta, Laura me miro mal pero luego en su cara se dibujo una amplia sonrisa 
- ¿nos vamos?- dijo mirando a Mark, este la cogió de la mano y se la llevó, antes de cerrar la puerta Mark me miró y me guiño un ojo.
Cuando se fueron, me fui a vestir me puse un chándal y salí a correr. Me gustaba salir a correr, conseguía que no pensara en nada.
Volví de correr me di una ducha refréscate y me prepara una ensalada para comer, no tenía mucha hambre así que con eso me fue suficiente. Recogí todo y cuando acabe me dormí la siesta para recuperar horas de sueño. Cuando me desperté un mensaje llegó a mi móvil “tengo la tarde libre, ¿que te parece si te paso a buscar a las ocho y pasamos la tarde juntos? Te quiero”. Mi cara se ilumino y me salió una estúpida sonrisa en la cara, mire el reloj y vi que eran las siete y media ¿pero cuantas horas había dormido? Enseguida conteste “perfecto, te espero aquí en media hora :) te quiero”.
Deje el móvil en el salón y fui a prepararme, me puse unos vaqueros claritos, una blusa de tirantes azul marino y unas sandalias del mismo color, me maquillé un poco, lo justo y al poco rato llamaron al timbre, abrí el portal y deje la puerta de casa medio abierta para que Harry entrara, me dirigí a mi habitación a por el móvil y unas manos rodearon mi cintura, sonreí y un escalofrío recorrió mi cuerpo, me giré y me encontré con su hermosa sonrisa, le rodee por le cuello con los brazos y me acerqué a el lentamente, al final Harry no pudo aguantar mas y acortó la poca distancia que había entre nosotros.
- Te e echado de menos- dijo Harry como un niño pequeño
- Pero si estuvimos juntos ayer tonto- dije jugando con sus rizos
- Pues eso, que se me a echo eterno- sonreí y le volví a besar
Salimos de casa y nos montamos en el coche de Harry 
- ¿ a dónde me vas a llevar?- pregunté curiosa 
- Es una sorpresa, así que te tengo que tapar lo ojos- dijo sacando un pañuelo de su bolsillo
- Esta bien…- sonreí ilusionada y deje que me atara el pañuelo a los ojos, cuando me lo ató me dio un leve beso en el cuello que hizo que se me pusieran los pelos de punta. Harry se percató del detalle y me volvió a dar otro beso en el cuello, mi piel seguía igual y en mi cara había una sonrisa tonta. Harry arrancó el coche, durante el trayecto estuvimos cantando música, hasta que me cansé y pregunté que cuanto quedaba, Harry me dijo que ya no quedaba nada y a los cinco minutos el coche se paró.
- Ya hemos llegado preciosa
- ¿puedo quitarme ya el pañuelo de los ojos?- pregunte impaciente 
- Todavía no pequeña- Harry salió del coche y luego mi puerta se abrió y me ayudó a bajar. Podía oír las olas chocando contra las rocas, podía oler el olor a sal y al dar unos cuantos pasos podía notar la arena entre mis dedos que se colaban por las sandalias, me encantaba el mar y la playa, me recordaba a mi infancia.
Seguimos caminando hasta que nos paramos, Harry me soltó una mano y oí como se abría una puerta, me volvió a agarrar la mano y entramos dentro, no sabía donde estaba, comencé a subir escaleras, pero enseguida Harry me cogió y me llevó como a una princesa, al principio intentaba contar los escalones pero luego perdí la cuenta, eran bastantes. Por fin Harry me depositó el suelo y volvió a dar la mano, salimos como a una terraza y cuando podía notar que el viento me azotaba en la cara, Harry me quitó el pañuelo, ante mi tenía la mejor puesta de sol del mundo. El sol, ya anaranjado se perdía en el mar dejando ver solo la mitad de él, la luz teñía el mar del mismo color y unas gaviotas sobrevolaban el mar que se perdía a lo lejos pareciendo que no tenía final. Miré a mí alrededor y pude comprobar que estaba en un faro, y que la playa no era una playa cualquiera, sino que era la playa donde conocí a los chicos por primera vez. Miré a Harry con alguna lágrima en los ojos y me abalancé sobre él, le miré a los ojos 
- ¿te gusta?- dijo Harry 
- Me encanta- susurre, ya que mi voz me fallaba. Me acerqué a Harry y le besé. Ese beso no era un beso cualquiera, ese beso contenía miles de emociones, ese beso expresaba lo que las palabras no expresaban, ese beso lo decía todo sin necesidad de decir nada.
- Te quiero mucho Harry- susurré a su oído 
- Te amo pequeña- y nos fundimos en otro beso.

martes, junio 19

Laura (Capítulo 12)


Sara y Zayn iban más apartados hablando, a lo mejor era por lo de Perrie. Yo iba hablando con Niall que bromeaba conmigo hablando lo poco que sabía de español, y me pedía que le enseñase más cosas... era muy divertido. Los demás nos escuchaban y se reían, y de vez en cuando intentaban repetir lo que decíamos... eran adorables.
- ¿Y ahora a dónde vamos? - Preguntó Mark.
- No quiero ser aguafiestas pero no estaría mal dormir en condiciones por una noche... cada uno en su casa, porque... tenemos muchas cosas que hacer mañana chicos. - Dijo Liam mirando a los demás.
- Sí, Liam tiene razón... - Dijo Niall. Sí, tenían razón. Llevabamos sólo 3 días allí y ya habíamos hecho de todo, era mejor relajarse un poco y descansar y mañana por la mañana Mark nos llevaría a algún sitio mientras los chicos hacían sus cosas... Miré hacía atrás para decirle a Sara que nos íbamos a casa y la vi justo acercarse con Zayn. Les sonreí a los dos y vi sus preciosas sonrisas.
- Es hora de irse a casa... - Dije. - Hoy nos toca noche de chicas, ¿vale Sarita? - Le sonreí, y ella me sonrió a mi. Sara y Zayn se miraron como dándose tranquilidad... fue una mirada de: tranquilo, te guardo el secreto. Quería saber que pasaba, a lo mejor Zayn se gustaba de Sara y no quería que nadie se enterase, a lo mejor por eso había dejado a Perrie. De repente sonó el teléfono de Sara.
- Oh, es mi abuela... - Me dijo.
- Genial, genial, genial... yo también quiero hablar con ella para agradecerle de nuevo todo esto eh...
- Claro... hablamos con ella las dos, espero que cojo y le digo que le llamamos cuando llegemos a casa.
- Vale. - Sara hizo lo que dijo y seguimos de camino a casa, en el momento de separarnos de los demás Harry se acercó a Sara le dijo algo al oído y le dio un beso suave y bonito, muy bonito. Les vi felices y me encantaba, nos despedimos de los demás con un: hasta mañana y millones de sonrisas, nos llevabamos genial todos, era increíble... nos llevabamos genial con los chicos de One Direction. Mark era nuestro guía así que nos acompañó hasta casa, cuando llegamos a la puerta Sara nos dijo que ella subía y nos dejó solos en la entrada del portal.
- Mark..
- Dime bonita.
- Gracias en serio...
- ¿Por que?
- Por todo esto, yo soy feliz... sólo llevo 3 días aquí y creo que no podrían haber sido mejores y todo gracias a ti...
- No digas tonterías preciosa, también están siendo increíbles para mi... y ya lo hemos hablado, quedan todavía demasiadas cosas por hacer.
- Lo sé... no quiero que este verano acabe...
- Ni yo... ¿sabes?
- ¿Qué?
- Eres una chica increíble Laura, creo quen nunca había conocido nadie tan especial. - No sabía que contestar a eso, así que le besé, con todo mi cariño.
- Buenas noches amor.
- Buenas noches Mark, mañana nos vemos. - Le dio otro beso pequeño en los labios y le vi marchar, después subí a casa. Sara estaba sentada en el sofá con una sonrisa de oreja a oreja en la cara. Se había puesto ya el pijama y notaba su felicidad en los ojos, joder, como para no... estaba 'saliendo' con Harry, HARRY.
- Voy a ponerme el pijama y charlamos un rato, ¿vale? - Le dije mientras corría hacía mi habitación.
- Sí... corre... ¿comemos helado?
- Genial... - Me encantaba comer helado y hablar con Sara. Iba a ser una noche divertida... teníamos muchas cosas de las que hablar, y llamar a su abuelita y todo. Terminé de ponerme el pijama y me fui al salón con Sara, cada una con un bote de helado y una cuchara en la mano.
- ¿Llamamos a mi abuela?
- Siiiiii. - Sara marcó el número de su abuela y puso el altavoz.
- Hola chicas, ¿cómo os va el viaje?
- Increíble... - Dijimos las dos a la vez. Le contamos que habíamos conocido a los de One Direction, que habíamos visto mogollón de cosas, que habíamos estado en un concierto, que habíamos sacado un montón de fotos, que nuestro guía era genial y tenía amigos perfectos... no dejamos de hablar ella se reía, estoy segura de que estaba disfrutando de la conversación igual que nosotras estabamos disfrutando del viaje. Le di las gracias mil veces más, porque hacer realidad nuestro sueño.
- Chicas, pasado mañana llegan vuestros padres al pueblo y hemos pensado en juntarnos a comer así que pondremos en el ordenador la cam esa y nos vemos... ¿os parece bien?
- Sí, genial. - Me parecía una gran idea... hacía mucho que no hablaba con mis padres, la emoción me hacía pasar un poco de ellos.
- Bueno pues os llamaremos para que vayáis a conectaros en cuanto estemos juntos comiendo.
- Vale abuela, bueno, nosotras vamos a descansar un poco ¿vale? Pasado mañana hablamos.
- Claro chicas, disfrutad mucho... un beso.
- Un beso. - Dijimos las dos a la vez y colgamos.
- Laura, esto es genial eh...
- Ya te digo tía, esto es increíble.
- El concierto ha estado genial, ¿verdad?
- Sí... todo genial, todo esto tía, ¡nos pasamos los días con los chicos más geniales de todo el planeta! - No pude controlar mi emoción, nos pusimos a reír. Quería preguntarle a Sara por lo que le había dicho Zayn pero pensé que no me lo podría contar y la pondría en un aprieto, después pensé en contarle que creía que Adam se gustaba de ella.. pero pensé en hablar con Adam primero... por si acaso.
- Laura... ¿que crees que pasará cuando nos volvamos a casa?
- ¿Cómo que que pasará?
- Tú con Mark... yo con Harry... todo esto.. no sé...
- No lo sé Sara, pero no quiero pensarlo, quiero que este verano sea genial, y no quiero pensar en lo que pasará cuando se acabe.
- Ya, tienes razón, lo primero es disfrutar. -Seguimos charlando de lo emocionadas que estábamos hasta que nos entró el sueño y nos fuimos a dormir, cada una a su habitación con una sonrisa en la cara y con un montón de pensamientos felices pasándonos por la cabeza.

domingo, junio 17

Sara (Capítulo 11)

Decidimos volver al teatro donde los chicos daban el concierto, cuando llegamos todavía no habían abierto las puertas y millones de fans estaban esperando a la entrada para ver a sus ídolos, Laura y yo si no hubiésemos tenido tanta suerte ahora estaríamos allí esperando. Nos acercamos a los guardias de seguridad y nos llevaron a una puerta trasera para entrar, una vez dentro nos fuimos a nuestros asientos, al poco rato llegaron Eleanor, Danielle y Perrie, Mark nos las presentó y todas eran muy majas menos Perrie que era algo antipática pero si hacía feliz a Zayn tendríamos que respetarla. Teníamos una vista estupenda, fuimos viendo como poco a poco el teatro se llenaba y cuando ya estuvieron todas las fans dentro la música empezó a sonar, las fans chillaban como locas y mi corazón latía de tal manera que parecía salirse de mi pecho, mire a Laura, me devolvió la mirada, estábamos las dos igual, la cogí de la mano y comenzamos a cantar, el resto nos miraban algo divertidos. Lo dimos todo en todas las canciones, mi garganta me dolía pero me daba igual, cuando el concierto acabó un guardia nos llevo a el camerino de los chicos y allí estuvimos hablando de lo increíbles que habían estado los chicos
-¿Te a gustado preciosa?-me dijo Harry al oído
- me ha encantado- se acercó a mi y me dio un suave beso, todos nos miraron y yo me sonroje un poco, pero enseguida Harry me hizo reír.
Decidimos ir a cenar fuera para celebrarlo, Zayn y Perrie se quedaron hablando y dijeron que fuéramos yendo, cuando estábamos de camino me acorde de que me dejé la chaqueta en el camerino de los chicos. Harry me acompañó para que me dejaran entrar y cuando íbamos a entrar oímos unas voces. 
- no puedes cortar conmigo
-ya te lo e dicho Perrie, te quiero pero solo como amigos, es mejor para los dos
-¿Que pasa que hay otra? 
-por dios Perrie, no hay nadie, solo quiero que seamos amigos- Harry y yo nos miramos decidimos que mi chaqueta podía quedarse allí y nos dimos la vuelta pero la puerta se abrió 
-¿ Que hacéis vosotros aquí?- dijo Perrie con un aire de superioridad- bueno me da igual, me voy- y comenzó a andar hacia la salida
Entramos en el camerino y vimos a Zayn que estaba poniéndose la chaqueta, Harry se acercó al él y le abrazó
- era lo mejor para ti, ella no te hacia bien
- lo se- dijo con una voz algo triste, no podía ver a Zayn así, me acerque y le di un abrazo, me sonrió con esa sonrisa perfecta, cogimos mi chaqueta y nos fuimos. Cuando llegamos al restaurante Zayn se lo contó a todos y le dijeron lo mismo que le dijo Harry en el camerino. La cena fue bien, Louis hacia el tonto mas de lo normal para hacer reír a Zayn, cosa que consiguió. Cuando acabamos de cenar fuimos a dar un paseo, yo iba haciendo el tonto con Niall cuando Zayn me agarró. 
-¿Puedo hablar contigo? 
-claro, te escucho- nos alejamos un poco del grupo y cuando Zayn se aseguró de que nadie podía oírle comenzó a hablar.
-¿Sabes porque lo he dejado con Perrie?- negué con la cabeza- porque que me gusta otra persona, desde el primer momento que la vi supe que tenía que ser para mi y me di de que todo este tiempo que estuve con Perrie no sentí ni la cuarta parte de lo que sentí al ver a esa chica 
-pues ahora que puedes ve a por ella
-hay un problema-dijo bajando la cabeza- esta con uno de mis mejores amigos- mi cara palideció por completo, no podía ser yo, no, no. Zayn debió de darse cuenta de la cara que puse
-no, no eres tu, tranquila, me parece que tu y Harry hacéis una pareja estupenda 
-vale-dije algo mas aliviada, no es que no me hubiese gustado que a Zayn le gustase yo, la cosa es que no hubiese sabido llevar la situación-entonces ¿Quién es?- pregunte intrigada 
-Es Laura.

jueves, junio 14

Laura (Capítulo 10)


Sara y yo estábamos muy ilusionadas, nos pasábamos el día sonriendo, riendo y disfrutando. Me encantaba estar con Mark y con los chicos, evidentemente. ¿Cómo no me iba a encantar estar con ellos? Era mi sueño, me emocionaba pensar que Sara estaba así con Harry, íbamos todos juntos hacía el restaurante y la veía con él, feliz. Y yo iba con Mark y los demás, charlando con Niall sobre todo lo que pensaba comer... no parabamos de reír, todo aquello era increíble. Cuando llegamos al restaurante me senté al lado de Mark y de Liam. Sara y Harry también se sentaron juntos y no parabamos de reír, comer y hablar. No me podía creer que estuviera comiendo con ellos, me daba un poco de vergüenza y encima de vez en cuando aparecía alguna fans que les hacía firmarles o sacarse fotos, era un poco agobiante y nos pedían perdón cada vez que cortaban nuestras conversaciones.
- ¿Qué vamos a hacer después de comer? - preguntó Sara.
- Pues nosotros tenemos ensayo, ¿queréis venir a vernos? - dijo Zayn.
- ¿Cómo no íbamos a querer? - dijo Sara, y nos echamos a reír.
- He quedado con Adam, así puede venir con nosotros... y le conocéis. - Recordé que el primer día en la playa habían hablado de él, el otro amigo de Mark. ¿Cómo sería? Miré a Mark y le sonreí, él me devolvió la sonrisa... me encantaba su sonrisa y su mirada y su sentido del humor, me encantaba él, y punto.
- Genial... - dije. Sí, me apetecía conocer a otro amigo, y esperaba que fuese igual de increíble que el resto de amigos de Mark, aunque... era muy complicado. Después de comer al salir del restaurante también había un montón de fans pero Mark y nosotras nos separamos un poco de los chicos hasta que nos alejamos. Llegamos al sitio dónde tocaban los chicos aquella noche. Era una especie de teatro pero no recuerdo el nombre. Era un sitio bonito y grande, con un montón de asientos que pronto estarían llenos de fans chillando y cantando. Pensé que estar en un concierto de los chicos era uno de mis sueños, pero desde luego era muchísimo mejor estar con ellos en el ensayo y después de haber comido todos juntos.
- Hola, hola, hola. - se oyó una voz detrás nuestro, nos dimos la vuelta. Un chico alto, con el pelo castaño y morenito de piel, con unos ojos color miel. Increíble, otro amigo guapísimo más. Miré a Sara y nos dijimos todo con la mirada. No me lo podía creer... venga ya... ¿íbamos a pasarnos el verano en Londres con los cinco chicos más increíbles del planeta y dos amigos también geniales? ¿Estaba soñando?
- ¡Adaaaaaaaam! - Louis corrió hacía él y se le tiró encima, los dos cayeron al suelo y se echaron a reír. Nosotros también.
- Hola Adam, mira... estás son Sara y Laura... - dijo Mark con una sonrisa en la cara.
- Oh... vosotras sois las famosas Sara y Laura... - se acercó y nos dio dos besos. Las dos sonréimos. - Mark me había hablado de vosotras, sobre todo de Laura, sois tan guapas como decía la verdad... - Mark se puso un poco rojo y Adam se echó a reír. Nosotras también sonreímos y nos sonrojamos. ¿Conoceríamos este verano a alguien que no fuera tan encantador? Esperaba que no, ojalá fueran todos los chicos del mundo tan impresionantes.
- Bueno, ¿empezamos a ensayar o qué? - Preguntó Zayn mirando a los demás con una sonrisa en la cara.
- Sí, sí, vamos... - contestó Liam. Sara, Mark, Adam y yo nos sentamos viendo como ensayaban, riendo y charlando. Cantábamos por lo bajo, porque nos sabíamos perfectamente las canciones de los chicos. Hemos escuchado esas canciones mil veces, pero desde luego no es lo mismo verlo en un DVD o escucharlo desde el ordenador que tenerlos delante cantando para nosotras.
Mark estaba cuchicheando algo con Adam, no sé de que estarían hablando... pero oí que decían algo de Sara. A lo mejor a Adam le había gustado Sara, miré a Sara con una sonrisa en la cara viendo como cantaban los chicos, desde luego a Sara le haría mucho más ilusión estar con Harry... o a lo mejor no... tenía que hablar con ella, estaba claro. Estuvimos un rato viendo como ensayaban, después como ellos se tenían que preparar para su concierto nosotros nos fuimos a tomar algo y a ver un poco más de Londres hasta que llegase la hora. Adam era muy divertido, le encantaba hacer bromas y era muy listo, y sabía muchas cosas de todos los sitios, como Mark. Los dos nos enseñaron muchos sitios, nos sacamos fotos a montones.
- Y ya me ha contado Mark esta mañana que ayer os lo pasastéis bien de fiesta eh.. - nos dijo Adam con una sonrisa en la cara. Miré a Mark me sonrió y me agarró de la mano. Después miré a Sara que también sonrió. Sí, la verdad es que nos lo pasamos muy bien. - Que injusticia, tendría que haber salido yo.
- Te avisé... - Dijo Mark. - Pero casi mejor que no salieses, podrías haberla liado... - Se echó a reír.
- No la hubiese liado, a lo mejor me hubiese llevado yo también alguna chica, ¿no? - Adam no se cortaba un pelo, no era nada tímido, decía todo lo que pensaba.
- Bueno, creo que va siendo hora de asistir al conciertazo de los chicos...

lunes, junio 11

Sara (Capítulo 9)

Estábamos en la puerta de la discoteca esperando a que Laura y Mark regresasen para poder irnos, los chicos tenían que madrugar mañana y eran las cuatro de la madrugada. Por fin aparecieron y nos pusimos a caminar en dirección a casa de Lou y Harry, en el camino íbamos haciendo el tonto mas de lo normal debido a los efectos del alcohol pero me daba igual, mi vida en ese instante era absolutamente prefecta, mi estado de felicidad era máximo, si tuviese que quedarme con un instante de toda mi vida, sin duda alguna elegiría ese.
Unas manos se posaron en mi cintura, sonreí al saber quien era, me giré y vi su hermosa sonrisa, con esos hoyuelos que me volvían loca, entonces Harry se acercó a mí lentamente y me besó. 
- ¿ y este beso, a que viene?- dije con una sonrisa en la cara
- Quería darte un beso, tenía ganas de hacerlo 
- ¡Eh tortolitos que os quedáis atrás!- grito Louis. Harry me cogió de la mano y salimos corriendo hacia donde estaban los demás. 
Llegamos a casa de Lou y Harry, entramos dentro no se muy bien a que, ya que el coche estaba fuera y no habíamos dejado nada dentro, pero entramos. Una vez dentro Lou nos ofreció la última de la noche y aceptamos.
- ¿Alguien me ayuda con las bebidas?- pregunto Lou
- Yo te ayudo, se preparar unos mojitos riquísimos- Lou y yo nos dirigimos a la cocina a prepararlo todo mientras que los demás salieron al jardín, cuando Lou y yo acabamos de preparar los mojitos, los servimos y a todos les encantaron menos Liam que no quiso uno. Decidimos que ya era hora de irnos, ya que mañana los chicos madrugaban, nos levantamos de los sofás del jardín y nos dirigimos a la puerta de salida, Harry me agarró y cuando entraron todos dentro de casa comenzó a darme besos por el cuello
- ¿Por qué no te quedas a dormir?- iba a responder cuando una voz se me adelanto 
- No Harry, otro día si eso que hoy tienes que descansar, además esta noche te quería para mi solo 
- Lou, el concepto intimidad no lo entiendes muy bien ¿verdad?- Harry lo dijo algo molesto, pero era Lou y enseguida se le paso el mini enfado
- Lo siento pero Laura se había dejado la chaqueta
- No importa Lou- dije yo sonriendo 
- Bueno pero no has respondido a mi pregunta- dijo Harry 
- Mejor otro día, que tienes que descansar 
- Chica lista- comento Lou, que estaba observando la escena, Harry acepto algo resignado pero le di un leve beso y le cambió la cara. Nos acompañaron a la puerta y allí me despedí de todos y de Harry 
- Buenas noches princesa, descansa- se acercó y me besó, el beso se alargó un poco y Lou comenzó a carraspear. Me separé de Harry que este protestó, a lo que yo me reí
- Buenas noches
Nos montamos en el coche de Mark y fuimos en dirección a nuestra casa. Cuando llegamos decidí subir yo antes a casa para dejarles intimidad a Mark y Laura mientras se despedían. Cuando llegué me puse el pijama y me desmaquillé cuando subió Laura hizo lo mismo y cuando estuvo lista nos sentamos las dos en el sofá, nos teníamos mucho que contar. Ella me contó todo, con pelos y señales de lo que había pasado con Mark, sus ojos tenían un brillo especial y su cara era felicidad plena, yo le conté todo de lo que había pasado con Harry, cuando terminé Laura me miro con cara rara
- Y ¿Por qué no estas dando saltos de alegría?
- Pues… la verdad es que si estoy contenta… pero y si para Harry solo he sido una chica mas para su lista… no se si me explico… Harry es…
- Algo mujeriego, te entiendo…- dijo Laura completando mi frase 
- Exacto
- Bueno, tengo una idea, mañana quedamos con ellos por la tarde si no tienen nada que hacer y ya veremos como reacciona Harry
- Me parece buena idea, gracias Laura- la abrace y le di un beso en la mejilla. El sueño puedo con nosotras y nos quedamos dormidas en el sofá.
A la mañana siguiente el móvil de Laura estaba sonando
- Laura… tu móvil- dije dándole pataditas 
- Ummm… déjalo- ninguna de las dos nos movimos de posición y el móvil paró de sonar pero a los dos minutos volvió a sonar de nuevo, esta vez Laura se levanto, miró la pantalla y me dijo que era Mark. Que manía había cogido este chico con despertarme con una llamada. Ya no tenia sueño así que me fui a la cocina a beber un vaso de agua, tenia la boca sequísima y mucha sed, no volvería a beber nunca. Cuando Laura acabo de hablar por teléfono vino corriendo hacia mi.
- Sara son las dos de la tarde y hemos quedado en 15 minutos con Mark en el portal date prisa- el agua se me atragantó y Laura se fue a la ducha yo fui a la habitación/vestidor y elegí mi ropa y la de Laura, cuando Laura salió de la ducha me metí yo. Ya estábamos vestidas, nos miramos al espejo y aun que no nos guste maquillarnos de día, nuestras ojeras lo necesitaban así que nos pusimos anti-ojeras y un poco de rímel para disimularlas. Cogimos el móvil las llaves y salimos de casa a toda prisa, Laura y yo estábamos sorprendidas de lo poco que habíamos tardado en hacer todo, aun que tuviéramos el pelo mojado, pensamos que en parte sería porque no tuvimos que hacer camas, ya que dormimos en el sofá. Apareció Mark que le dio un suave beso a Laura y comenzamos a andar, con las prisas no sabía a donde íbamos así que pregunté
- Pues vamos a buscar a los chicos que salen ahora de la discográfica y vamos a comer- miré a Laura recordando la conversación de ayer por la noche y me miró transmitiéndome seguridad, era la única que sabía como hacerme calmarme con solo una mirada.
Cuando llegamos a la discografía el pelo ya casi se nos había secado del calor que hacia y nos pusimos en una sombra a esperar a los chicos. Cuando salieron vinieron hacia nosotros y saludamos a todos, parecía mentira que solo los conociésemos de un día y tuviese la sensación de conocerles toda la vida. Comenzamos a andar hacia el restaurante donde íbamos a comer y Harry me apartó un poco de los demás
- Buenos días princesa- y me dio un beso. La verdad me sorprendió bastante su reacción pero le devolví el beso y sonreí con una pequeña sonrisa
- ¿te pasa algo?- pregunto Harry algo extrañado 
- No nada, solo me duele algo la espalda de haber dormido en el sofá con Laura- al principio no pareció muy convencido pero cuando sonreí, me devolvió la sonrisa. Esta vez fui yo quien le besé, ahora Harry lucia su preciosa sonrisa con esos hoyuelos. Me cogió la mano y nos fuimos con los demás.
¿Por qué me había sorprendido tanto la reacción de Harry? Por una parte eso podía pasar, pero no entraba dentro de mis planes, ¿y si era yo la que quería que lo de anoche solo se hubiese quedado en un recuerdo? No, a mi Harry siempre me había encantado, seguro que he pensado eso porque no me esperaba su reacción ya que estaba casi completamente convencida de que solo sería para el una chica de una noche, pero no es así, para él ahora soy algo mas y eso me gusta, claro que me gusta. Dejé mis pensamientos a un lado que me habían echo dudar, me acerqué a Harry y le di un suave beso en los labios, claro que me gustaba, sin duda alguna, esa sensación en mi estomago era la pieza del puzle para acabarme de convencerme de que le quería.

domingo, junio 10

Laura (Capítulo 8)

No me podía creer todo lo que estaba pasando aquella noche, si ya era bastante surrealista estar con los chicos de One Direction de fiesta, y con el guía más guapo e increíble que nos podía haber tocado... encima estar besándome y bailando con él era alucinante, me lo estaba pasando increíblemente bien, haciendo el imbécil un poco con Niall y Lou, bailando agarradita con Mark, y tal. Me dí cuenta de que Sara tardaba demasiado, había salido a tomar el aire hacía un rato ya... también hacía rato que no veía a Harry, a lo mejor estaría con él. Me emocioné sólo de pensar que podrían estar juntos, le dije a Mark que iba a ver dónde estaba Sara y se ofreció a acompañarme hasta la puerta para asomarnos a fuera. Y eso hicimos... y nos sorprendimos al verles sentados en los escalones de la entrada. Estaban abrazados, el brazo de Harry Styles rodeaba a mi amiga de la cintura. Una alegría invadió mi cuerpo, era genial, genial, genial. No podía imaginarme como estaría Sara en esos momentos pero yo estaba feliz por ella. Miré a Mark con una sonrisa en la cara, él también estaba emocionado... nos quedamos unos minutos mirándoles y de repente vimos como la sonrisa magnífica de Harry se acercaba a la bonita sonrisa de Sara. '¡YUJUUUUUU!' Pensé, se estaban besando. Mark me agarró de la cintura y me dijo:
- Creo que deberíamos dejarles, se merecen intimidad... - Le sonreí y asentí, aquel verano iba a ser mucho mejor de lo que creíamos, joder, iba a ser demasiado increíble. Tenía unas ganas impresionantes de hablar con Sara, teníamos muchísimas cosas que comentar, había besado a Harry, por dios. Eso si que era surrealista... Mark y yo entramos de nuevo a la discoteca y nos juntamos con Liam, Zayn, Niall y Louis. Mark me preguntó haber si me apetecía ir a dar una vuelta a la calle, sí, claro que me apetecía ir con él.
- Chicos, Harry está ahí fuera con Sara.. no le molestéis eh. Nosotros nos vamos a dar una vuelta... - les dijo a los demás.
- Claro, claro... - Dijo Niall con una sonrisa pícara en la cara.
Salimos a la calle y Mark me llevó a un parque que había cerca, era pequeño pero había unos bancos y se estaba muy a gusto. Empecé a pensar, estaba en Londres con Sara, nuestro guía era un chico genial amigo de los chicos de One Direction, estábamos de fiesta con ellos, y habíamos pasado la tarde en playa todos juntos. ¿Podría haber más sorpresas? Sí, claro que las habría, sólo llevábamos dos días allí.
- ¿En que piensas? - Me preguntó Mark...
- En todas las cosas que han pasado en este viaje a Londres, y sólo llevamos dos días aquí..
- Con el guía que os ha tocado tendréis una estancia en Londres llena de sorpresas.
- ¿Me lo prometes? - dije riéndome...
- Te lo prometo... - me dijo sonriendo, y me volvió a besar. - Sólo hay un problema...
- ¿Cuál? - Creo que me cambió la cara, ¿qué problema podría haber? ¿tendría novia?
- El verano se acabará... algún día de estos tendréis que volveros a casa...
- Queda mucho para eso Mark... Ahora toca disfrutar de todo esto.
- Sí, tienes razón supongo... - Le miré y sonreí, la verdad es que yo tampoco quería que aquello acabase, quería que ese verano fuera eterno. Le volví a besar y nos quedamos ahí, entre risas y besos... para mi sólo pasaron unos minutos, pero en realidad creo que pasaron horas...
De repente sonó el teléfono, lo miré. Sara.
- Dime preciosa.
- ¿Laura? ¿Dónde estáis? Es muy tarde... - su voz sonaba contenta. Evidentemente, como para no estar contenta.
- Estamos en un parque cerca, ahora mismo vamos... - Colgué. - Mark, es Sara... ha llegado la hora de irnos, llevamos aquí horas. Mark miró el reloj y se echó a reír.
- Dios, es verdad, los chicos tendrán que madrugar mañana y todo. Vamos...
Nos levantamos del banco y nos dirigimos a la discoteca. Allí estaban los seis, Sara con Harry, Niall, Zayn, Liam y Louis. Verles a todos ahí juntos, esperándonos me hizo sonreír. Me sentía inmensa mente feliz, miré a Sara, sus ojos brillaban y estaba segura de que los míos también.

jueves, junio 7

Sara (Capítulo 7)

Me lo estaba pasando realmente genial, todavía estaba algo alucinada, pero súper contenta. Los chicos nos dijeron que esa noche salían de fiesta y que habían pensado dejarnos en casa ahora para que nos preparáramos y luego pasarnos a buscar, Laura y yo aceptamos encantadas. Nos despedimos de los chicos que se subieron en el coche de Louis y nos montamos en el coche de Mark, de camino a casa estuvimos hablando de lo bien que lo habíamos pasado y la noche que nos esperaba, también le echamos algo de bronca a Mark por no habérnoslo contado antes y también le agradecimos que nos los hubiese presentado, había echo nuestro sueño realidad. Llegamos a casa y cuando el coche de Mark cruzó la esquina salimos corriendo hacia casa, teníamos dos horas para prepararnos y cenar. Subimos a casa pusimos el DVD de Up All Night a todo volumen y Laura se fue a duchar mientras yo hacia la cena. Cuando acabe de hacer la tortilla Laura no había salido de la ducha así que empece a cenar sin ella, cuando salió del baño ella empezó a cenar y yo me fui a duchar. Llego el momento de elegir que nos pondríamos, nos empezamos a probar millones de cosas pero no dábamos con la ropa adecuada, al final cuando estábamos al borde de la desesperación Laura encontró un conjunto precioso y yo otro, nos miramos y nos lo intercambiamos. Ella se puso unos pitillos negros, una blusa transparente rosa fosforito y unos tacones del mismo color y yo me puse unos pantalones verde agua, una camiseta de encaje negro de tirantes que dejaba ver mi ombligo y unos tacones negros. Una vez vestidas fuimos al baño a maquillarnos y peinarnos, yo me deje el pelo suelto y Laura se lo recogió en una trenza de lado, recogimos todo y llamaron al timbre, bajamos corriendo y nos montamos en el coche de Mark. 
-chicas vais preciosas-gracias, tu también- dijimos al unísono, cada vez Laura y yo estábamos mas compenetradas y eso me encantaba. - ¿A donde vamos?- pregunto Laura - a casa de Louis y Harry, hemos quedado allí todos- el coche arranco en dirección a casa de Louis y Harry,no me lo podía cree hace cinco días estaba mirando embobada los millones de pósters que tenía de ellos y ahora me dirigía a casa de dos de ellos porque me iba a ir de fiesta con ellos. Llegamos en cinco minutos, la casa de Lou y Harry era preciosa. Llamamos al timbre y nos abrió la puerta Lou-pasar chicas, madre mía estáis preciosas- Mark carraspeó la garganta haciéndose notar- hola Mark, no te había visto- Laura y yo comenzamos a reír, pasamos al salón y ya estaban todos menos Zayn que no había llegado y Harry que me imagino que estaría arriba. Estuvimos esperando a Zayn y cuando llegó nos fuimos a una discoteca que conocía Harry. La discoteca era enorme y todos nos dirigimos a la barra a pedir una copa. La noche estaba pasando súper divertida, Laura Mark, Lou y Niall estaban en la pista bailando mientras que Zayn, Harry y yo estábamos en la barra pidiendo chupitos, Liam estaba con nosotros de vez en cuando pedía uno, pero el resto de las veces se dedicaba a reírse de nuestras caras. El alcohol me estaba empezando a hacer efecto pero podía controlarme, la que no iba tan bien era Laura, iba algo mas contenta de lo normal. La canción acabó y comenzó a sonar una lenta, Lou se dirigió hacia mi y me ofreció bailar, acepte encantada y me dirigí a la pista de baile con el de la mano, Laura y Mark estaban a mi lado bailando muy acaramelados, Niall bailaba con Harry que no paraba de quejarse de que le pisaba los pies y Liam bailaba con Zayn, Lou me llamo la atención cogiéndome de la barbilla- mira allí- dijo señalando en dirección a Laura y a Mark. No podía creer lo que veían mis ojos, se estaban besando, una alegría inmensa recorrió mi cuerpo, me alegraba por los dos pero sobre todo por Laura se lo merecía. El resto de los chicos se percató de lo ocurrido y empezaron a silbar. La canción terminó y nos quedamos en la pista bailando, el alcohol cada vez hacia mas efecto, una mano me agarró del brazo y me llevó hasta los baños, cuando me giré para ver quien era vi a Laura con una sonrisa de oreja a oreja - ¿Que a pasado en la pista eh?- dije yo sonriendo - no se- dijo haciéndose la tonta- me alegro un montón por ti cariño- nos fundimos en un abrazo y después del momento volvimos a la pista con los chicos. Tenía mucho calor y la cabeza me daba vueltas, notaba la música demasiado alta, necesitaba salir a tomar el aire. Me acerqué a Laura y se lo dije a voces debido al volumen de la música, se ofreció a venir conmigo pero le dije que se quedase y disfrutase que volvería en nada. Salí de la discoteca y me senté en los escalones, una mano se apoyo en mi hombro y alguien se sentó a mi lado, cuando giré la cabeza me encontré con Harry-¿Que haces aquí? -pregunte yo- te vi salir y pensé que salías a fumar así que decidí seguirte para comprobarlo- yo no fumo, me parece repulsivo, solo había salido a tomar el aire, gracias de todas formas- dije sonriendo -¿Quieres que me vaya? -que pregunta mas absurda, ¿ Como iba a preferir estar sola a estar con él?- no, me gusta estar contigo,estoy a gusto- Harry sonrió ante mi comentario y al instante me arrepentí de haberlo dicho, pero no había dicho ninguna mentira y pensándolo mejor no habían nada malo en que él lo supiese. - yo también estoy a gusto contigo- ahora fui yo quien sonrió a su comentario, miré sus preciosos ojos verde agua marina y me quede embobada mirándolos como había echo un montón de veces la diferencia era que antes miraba a un póster y ahora le tenía a escasos centímetros de mi cara.

miércoles, junio 6

Laura (Capítulo 6)


No me lo podía creer, no me lo podía creer. Sara y yo entramos en shock, teníamos delante a los cinco chicos más increíbles del planeta, bueno... perdón, en realidad eran seis, por que Mark también era bastante increíble.  Nos quedamos mirándoles muy sorprendidas, sin saber que decir, ni que hacer. Pero de repente se fueron acercando a nosotras a darnos dos besos. Me quedé embobada, no podía creerme que los tuviera tan cerca. Entonces comprendí porque estábamos tan escondidos en la playa, no podrían arriesgarse a ser invadidos por las fans, pero nosotras dos estábamos allí... con ellos. Nos dijeron que nos sentáramos y no paraban de reír, imagino que por nuestras caras de sorpresa. Poco a poco fuimos reaccionando.
- No me lo puedo creer, ¡SOIS VOSOTROS! - Vale, a lo mejor soné un poco patética chillando eso, pero no pude resistirme.
- Sí... somos nosotros... - dijo Harry riéndose. Miré a Sara y creí que en cualquier momento se iba a poner a llorar, la verdad es que yo también tenía ganas pero conseguimos aguantarnos.
- Mark, ¿en que estabas pensando para no decirnos que conocías a One Direction? ¿¡eh!? - le dijo Sara.
- Lo siento chicas, me gustan demasiado las sorpresas... conozco a los chicos por que Louis y yo íbamos juntos a clase de pequeños y siempre hemos sido muy amigos, le apoyé cuando fue a The X Factor y cuando formaron la banda me presentó a los demás. Suelo quedar con ellos cuando no están recorriendo mundo por ahí...
- Increíble... - susurré, intenté decirlo bajito para que nadie me escuchara pero no sirvió de mucho porque me oyeron y se empezaron a reír. Vale, no me lo podía creer... Nos había tocado un guía genial, guapísimo y majísimo, y me había despertado por la mañana y nos había traído el desayuno... muy mono. Pero es que además de todo eso era amigos de otros cinco dioses. ¿Estaba soñando? Miré a Sara y le sonreí, ella estaba igual que yo. Ellos empezaron a charlar de sus cosas, nosotras estábamos un poco cortadas pero en realidad nos trataban genial, nos preguntaban cosas sobre nuestra vida y nos contaban cosas sobre ellos, los seis. La verdad es que cuando nos tocaba hablar nuestras voces temblaban y mi corazón latía muy muy fuerte, pero no podíamos ser más felices. La tarde se estaba pasando demasiado deprisa, estábamos sentados en las toallas con los bañadores, charlando y riendo. Niall no paraba de sacar comida de su mochila... sanwiches, bollos, paquetes de chuches... pero se portaba bien y nos ofrecía. No dejaban de hacer el tonto y estaba disfrutando mogollón, Sara también. Mark y Louis nos contaron cosas que hacían de pequeños en clase y los chicos también nos contaron anécdotas de sus giras y conciertos.
- Oye Mark, ¿y Adam? - Le preguntó Liam a mitad de la tarde.
- No ha podido venir hoy, estaba trabajando...
- Tú también estás trabajando eh. - Le dijo Harry bromista.
Sara y yo nos miramos preguntándonos quien era Adam, imaginé que sería otro amigo. Y me puse a pensar que que si todos los amigos de Mark eran como ellos me interesaba conocer a Adam, desde luego. Empezaba a oscurecer y cada vez hablábamos más y nos sentíamos menos incómodas, esperaba poder volver a quedar con ellos.
- Oye chicas, la semana que viene damos un concierto aquí en Londres. ¿Queréis venir? - preguntó Zayn con su preciosa sonrisa en la cara. Por dios, ¿cómo no íbamos a querer? Vi la emoción en los ojos de Sara.
- Por supuesto... - dijimos las dos al unisono, estaba claro. Nos reímos.
- Pues os llevo yo, ¿vale? - Miré a Mark, otra pregunta absurda.. ¿cómo no íbamos a querer que nos llevase?
- Claro, eso sería genial. - No pude resistirme a decirlo, de repente noté las miradas y sonrisas de todos. Al rato recogimos porque se estaba haciendo de noche... se acercaba la hora de cenar. ¿Tendría Mark alguna sorpresa para nosotras en la cena? ¿A dónde nos llevaría? Esperaba que no nos llevase ya a casa, estaba siendo un día perfecto desde que me desperté... no quería que se terminase, no por favor.
- ¿A dónde vamos ahora? - preguntó Sara, empezaba a creer que me leía la mente y nuestro viaje a Londres estaba siendo tan genial... mucho mejor de lo que me esperaba.

martes, junio 5

Sara (Capítulo 5)

Me desperté al oír WMYB sonando en mi móvil. ¿Quién será a estas horas? Pensé maldiciendo a aquel que me estuviese llamando.
- ¿si?- dije con la voz algo ronca
- Buenos días dormilona, ¿te he despertado?
- Pues si, ¿como se te ocurre llamar tan pronto, Mark?- no sabía que hora era pero si no me había levantado yo por mi propio pie es que era pronto, aunque pensándolo bien lo que era pronto para mi y para Laura a lo mejor era tarde para otros.
- Pero si no es pronto, son las diez
- No claro que no es pronto, es prontísimo
- Exagerada… bueno pues siento haberte despertado pero estoy en el portal y he llamado al timbre pero como nadie habría te he llamado al móvil, anda ábreme
- Vale voy- me levante de la cama, abrí la ventana y fui a darle al botón que abría el portal- sube- iba a colgar cuando Mark continuó hablando
- Espera, ¿Laura sigue dormida?
- Si, ¿por?
- Quiero despertarla yo, no la despiertes ¿vale?
- Vale, pero sube ya pesado- ahora si que colgué. ¿por qué querría despertarla? Que mono era, empecé a pensar que a Mark le gustaba Laura y aun que en aquel momento solo era un presentimiento mas adelante comprobaría que estaba en lo cierto.
Me acerqué a la puerta y la abrí, me encontré con Mark de frente, me dijo que justo iba a llamar ahora, de repente me miro de arriba abajo. Mierda, no me había dado tiempo a cambiarme, es mas no me había dado tiempo ni a mirarme al espejo así que supuse que debería de tener unas pintas horribles.
- No me a dado tiempo a cambiarme, perdona las pintas
- Tranquila, ese pijama de hello kity te queda muy bien- me sonrojé un poco al oír eso y le hice pasar, dejo una bolsa blanca enorme en la encimera, en la que supongo que llevaría nuestro desayuno.
- ¿Qué nos has traído para desayunar?
- Pues como no sabía que no os gustaba he traído de todo un poco, pero he traído una cosa típica de España, es una cosa que no se pronunciar y que si lo digo te ríes de mi- empezó a sacar de la bolsa un montón de cosas, cruasanes, magdalenas, pastas, galletas de todo tipo, pasteles, cereales, fresas… yo tenía los ojos abiertos como platos al ver tanta comida junta, con esto engordaría un montón, pero me daba igual se me estaba haciendo la boca agua solo de verlo. Por ultimo sacó una bolsa blanca de la primera bolsa y me la entregó, la abrí y cuando vi lo que había dentro una sonrisa iluminó mi rostros- ¡son churros! 
- Eso, no me salía la palabra
Colocamos las cosas en la mesa mientras intentaba enseñarle a Mark decir churros pero no sabía pronunciar las dos erres así que le mande a despertar a Laura. Yo fui detrás de él, no quería perderme la reacción de Laura. Mark se sentó al borde de la cama y le empezó a susurrar su nombre al oído mientras le acariciaba la cara, en esa postura parecían pareja, entonces Laura dio un bostezo enorme y se estiro en la cama cuando vio a Mark se puso roja y me miro como buscando alguna explicación a porque Mark estaba sentado al borde de su cama. La cara de Laura era épica y no pude aguantarme la risa y comencé a reírme a carcajadas, mi risa se les contagió y acabamos todos riéndonos, cuando Laura se levanto de la cama fuimos a desayunar.
- Madre mía que rico esta todo- dije yo cogiendo mi cuarto churro
- Ya te digo, muchas gracias Mark- dijo Laura untando su segundo pastel en el café
- De nada chicas 
- sabes a quien le hubiese encantado esto ¿no?- dije divertida
- es verdad- dijo Laura con una sonrisa, nos reímos y seguimos desayunando
- ¿ a quien le hubiese encantado?- preguntó Mark curioso
- Ah, pues a Niall, uno de los componentes de One Direction- dijo Laura
- ¿sois directioners? – Laura y yo asentimos al unísono.
- ¿en serio? Yo también lo soy - dijo sonriendo
- ¿Qué me dices?- dijo Laura aun mas emocionada- nunca habíamos conocido a un chico que fuese directioner- `que guay’ le dije a Laura con la mirada. Estuvimos un rato hablado, recogimos el desayuno y nos sentamos en el sofá a hablar.
- por cierto esta tarde voy a una playa de aquí cerca con unos amigos ¿os apuntáis?
- ¿quieres que vayamos?- dijo Laura 
- Claro que quiero
- ¿pero y tus amigos? No se… a lo mejor vamos de acopladas…- dije yo
- Para nada, seguro que les encanta de todas maneras si queréis les llamo y les pregunto para que os quedéis tranquilas- Laura y yo asentimos y Mark se salió a la terraza a hablar cuando entró nos dijo que sin problemas, así que a las tres nos pasaría a buscar, luego se fue. 
Empezamos a recoger nuestras habitaciones, cuando acabamos nos duchamos y yo me puse a hacer la comida mientras Laura limpiaba un poco la casa. Comimos y nos preparamos para ir a la playa, a las tres en punto el timbre sonó. Era Mark, bajamos y nos subimos en su coche. El trayecto fue corto, la playa estaría a unos veinte minutos de nuestra casa y se nos pasó volando. Aparcamos el coche en los aparcamientos y comenzamos a seguir a Mark que se dirigía hacia un grupo de cinco chicos haciendo el tonto, dejamos las cosas donde estaban unas toallas que supuse que serían de los amigos de Mark. Cuando nos vieron pararon de jugar al futbol y vinieron hacia nosotros. A medida que se acercaban sus caras iban siendo más visibles y cuando llegaron mire a Laura que me devolvió la misma cara de sorpresa.
- Sara, Laura, estos son Louis, Harry, Niall, Zayn y Liam, aun que creo que ya sabéis quienes son.

lunes, junio 4

Laura (Capítulo 4)


Estuvimos toda la tarde dando vueltas con Mark, nos enseñó un montón de sitios y nos contó un montón de cosas. Llevaba toda su vida viviendo en Londres. Tenía 20 años, a los 18 se metió a hacer un curso de turismo de 2 años y después empezó a trabajar como guía para grupos jóvenes como nosotras, nos contó que sólo llevaba unos meses trabajando ahí. Nació en el 93, cuando nos lo dijo Sara y yo nos miramos sonrientes, 'como Louis' nos dijimos con la mirada. Le contamos a Mark quienes éramos y más cosas de nuestra vida, era un chico majo, muy majo... y guapo, guapísimo. Sé que Sara pensaba lo mismo que yo, por las miradas que nos echábamos las dos. No pasamos mucho tiempo juntas por eso de la distancia pero somos capaces de comunicarnos sin decir palabra. Sabía que aquella noche Sara y yo tendríamos mucho de que hablar antes de dormirnos. Estábamos cansadas, Mark nos acompañó a casa después de cenar en una hamburguesería enorme y después de llevar toda la tarde andando y viendo sitios preciosos. Mi cámara de fotos ya estaba a tope, estaba feliz y Sara también, aquello era genial. Nuestro increíble guía nos dijo que le llamasemos a la mañana siguiente cuando nos despertasemos y que nos traería un desayuno de un bar que conocía. 'Que mono' me dijo Sara con la mirada, su sonrisa dejaba claro que Mark le caía tan bien como a mi. De repente me di cuenta que como las dos nos colasemos por él tendríamos un grave problema.. pero bah, no le dí demasiada importancia, sólo era el primer día.
- Diooooos, esto es increíble, ¿verdad? - Le dije a Sara cuando llegamos a casa.
- Sí, lo es... estoy encantada de verdad... esto es un sueño Laura... - La miré, estaba feliz, muy feliz y sus ojos brillaban. Me pregunté si mis ojos estarían igual, y me respondí a mi misma que seguro que sí.
- Tengo un montón de fotos eh... - le dije.
- Mark nos ha llevado a sitios increíbles, siempre he querido visitar así Londres tía... y mañana nos va a traer el desayuno... que majo.
- Nos ha tocado un guía increíble eh...
- Sí, lo es... me encanta.
- Y a mi.
Nos echamos a reír, y pensé en que no me importaría nada que Sara se enamorase de él, no me molestaría que ellos tuvieran algo... por que los dos eran geniales. La miré y sonreí, me encantaba verla tan contenta y emocionada.
- Es genial poder compartir esta esperiencia contigo eh... - le dije y abrí la nevera para coger un yogur, le ofrecí uno ha Sara mientras ella preparaba las camas para dormir.
- Algún día habrá que decirle a Mark que nos lleve de fiesta a la noche, ¿no crees? - Le dije desde la cocina.
- Dios mío Laura, tú y tu fiesta... - Nos echamos a reír, después me acerqué a mi ordenador y puse el álbum de los chicos, Up All Night sonaba a tope y no pudimos evitar ponernos a cantar y a bailar. Yo pensé... ¿Puede haber algo mejor que esto? Por aquel entonces creí que con verles en concierto sería más que feliz, pero... descubrimos en aquel verano que las cosas pueden ser incluso mejor de lo que nos esperamos.
Nos tomamos el yogur mientras charlabamos un rato en el salón pero después cada una se fue a su habitación y dormimos genial, estábamos agotadísimas.

sábado, junio 2

Sara (Capítulo 3)

El camino en bus hasta Madrid se hizo algo largo y Laura y yo tuvimos tiempo de hablar de todo lo que haríamos cuando estuviésemos en Londres. Cuando llegamos a Madrid eras las dos y media de la tarde así que decidimos que lo mejor sería ir al aeropuerto y comer allí. Cogimos un taxi. El taxista era simpático y nos dio conversación, le contamos el viaje que íbamos a hacer, cuando llegamos al aeropuerto pagamos al taxista y nos deseó buen viaje. Como ese tipo de señores debería de haber por todo el mundo. Comimos unos bocatas que no estaban muy buenos y luego tomamos un café que tampoco estaba muy allá pero nos daba igual, en 2 horas estaríamos en Londres, nuestro mayor sueño. 
“pasajeros del vuelo Madrid-Londres embarquen por la puerta numero tres”. Laura y yo nos sonreímos al oír esas palabras procedentes de la megafonía y nos dirigimos a la puerta número tres. Cuando nos quisimos dar cuenta estábamos ya montadas en el avión, las dos sonreíamos como tontas.
- Bueno pues ¡hasta dentro de dos meses y medio España!- dijo Laura muy alegre
El avión despegó y a pesar de la emoción que teníamos encima, nos dormimos, era normal, no habíamos pegado ojo en toda la noche y el cansancio empezaba a pasar factura. 
Me desperté y miré a Laura, seguía dormida y estaba tan mona que decidí no despertarla, cogí mi IPod del bolso y enchufé los cascos, me los puse y le di a aleatorio, la primera canción que sonó fue la de one thing, sonreí nada mas escuchar a Liam empezar a cantar, miré por la ventana, solo se veían nubes y un cielo azul, supongo que volar sería algo parecido y me sentía feliz, entonces noté como Laura se estiraba, la miré y la sonreí.
- Buenas tardes princesa- dije sonriente 
- Hola, ¿Cuánto queda para llegar?
- No lo se
En ese momento la azafata se acercó para decirnos que nos abrochásemos los cinturones que íbamos a aterrizar. Miré a Laura y sin saber porque comenzamos a reírnos, supongo que en parte sería por la coincidencia y por lo nerviosas que estábamos.
El avión aterrizó, cogimos las maletas de la cinta transportadora y vimos a un chico joven con un cartel del a mano, en el que ponían nuestros nombres. Nos acercamos a él.
- ¿sois Sara y Laura?
- Si- dijimos al unísono 
- Y tú debes de ser el guía ¿no?
- Así es, me llamo Mark, encanado
Le dimos dos besos. La verdad que el chico era bastante guapo, era moreno con los ojos azules y una sonrisa muy bonita. Nos dirigimos a su coche, subimos las maletas y nos montamos.
- Bueno ¿a donde os llevo primero?
- Pues aquí- le entregué el papel que me había dado mi abuela, para que lo primero de todo nos llevase al apartamento a dejar las maletas- ¿sabes donde esta?
- Claro, es más, esta cerca de mi casa. 
- Que coincidencia- dijo Laura muy alegre
- Oye, para ser españolas habláis realmente bien el inglés 
- Gracias- dijo Laura 
El camino transcurrió entre risas, Mark era muy simpático y muy gracioso, nos pidió que le enseñásemos algunas palabras en español pero su pronunciación era pésima así que prometimos darle clases un día. Llegamos a nuestro edificio, era bonito y no estaba muy alejado del centro de Londres. Mark se fue y nos dijo que en una hora pasaría a buscarnos para enseñarnos un poco la zona e invitarnos a cenar. Subimos al apartamento y la verdad que nos sorprendimos bastante al ver lo espaciosos y luminoso que era. Tenía tres habitaciones, un baño, un salón y una cocina. Era prefecto. Nos repartimos las habitaciones y decidimos convertir la tercera habitación en un vestidor. Deshicimos las maletas y nos dimos una ducha para despejarnos un poco mientras nos pusimos la música de nuestros niños a todo volumen. Nos pusimos algo mas arregladas pero a la vez informales, Laura se puso unos short vaqueros con una blusa de mariposas y unas sandalias y yo me puse un vestido de flores y unas sandalias, nos sobraba media hora así que decidimos acercarnos a un supermercado, que vimos cuando veníamos, a comprar. Compramos las cosas y volvimos al apartamento, cuando íbamos a entrar nos encontramos a Mark.
- Justo os iba a llamar ahora. Traer que os ayudo con las bolsas- subimos la compra, la colocamos y salimos a la calle
- bueno chicas ¿que es lo primero que os gustaría ver?- Laura y yo nos miramos con complicidad, sonreímos y dijimos a la vez- el London Eye.

Nuestros lectores: