domingo, enero 27

Laura (Capítulo 44)


Mientras daba un trago a mi trago vi que Sara salía de la fiesta con Harry, sonreí. La fiesta estaba yendo genial, todos disfrutábamos un montón, sobre todo Rebeca que no paraba de repetir que no se imaginaba otra forma mejor de celebrar los dieciocho. Bailé muchísimo con Zayn, cada vez que se me acercaba mi cuerpo ardía, y se me disparaba aún más el corazón. No sabía si era la música, el alcohol, o el deseo... quizás las tres cosas a la vez. Cuando se me acabó el trago que me estaba bebiendo me acerqué a la barra para pedir otro y me encontré con Mark que estaba pediendo otro más para Alison.
- Gran fiesta eh. - me dijo sonriente.
- Sí, es fantástica. - me di cuenta de que hacía mucho que no hablaba con Mark a solas, no había pasado mucho tiempo desde que lo habíamos dejado pero sentía que había sido hacía siglos. Y me encantaba que estuviese con Ali, hacían una bonita pareja y vivían los dos en Londres. Nosotras habíamos hecho que se encontraran.
- Laura, me alegro de que todo saliera como salió.. ¿sabes? - asentí y sonreí.
- Yo también Mark, tu chica era Alison... no yo, y es genial que estéis juntos.
- Lo mismo digo, tu chico era Zayn, hacéis una pareja perfecta... y bueno, sé que al principio lo llevé un poco mal pero supongo que ninguno de los dos teniais la culpa de lo que pasó. - sonrió y cogió sus dos vasos de la barra. - Bueno, Ali me espera. Disfruta de la fiesta. - Me dió un beso en la mejilla y se fue a dónde Alison. Les miré y no pude evitar sentirme más relajada. La cabeza me daba vueltas y de repente sentí unos brazos rodearme la cintura.
- ¿Todo bien? - me susurró Zayn al oído.
- Mejor que bien. - le contesté. - ¿Quieres beber más?
- No, y tú tampoco vas a beber más... - me dijo al oído.
- ¿Por qué?
- No quiero que estés borracha cuando lleguemos a casa.
- ¿Lleguemos? - le pregunté algo extrañada, no entendía lo que quería insinuar pero no me contestó. Solo se acercó más a mi y me dio un beso en los labios, un beso que hizo que mis piernas temblaras. - Díos mío Zayn.. no hagas eso.
- ¿Hacer el qué? - dijo con una sonrisa demasiado sexy.
- Intentar seducirme - dije, y los dos nos empezamos a reír a carcajadas.
- ¿Funciona? - pregunto bajando sus manos desde mi cintura hasta mi culo.
- Demasiado. - respondí casi en un susurro, rodeando su cuello con mis brazos y dándole un suave beso en los labios. Después me separé de él y le dije:
- Tengo que ir al baño.
- ¿Eso es una propuesta?
- No Zayn. - dije volviéndome a reír. - Tú espérame aquí anda... - puso carita de pena y yo me fui hacía el baño. Justo en ese momento Sara apareció entre la gente de la mano de Harry, su increíble moño estaba algo menos increíble que antes y tenía una sonrisa en la cara. Me miró y cuando se me acercó le dije que iba al baño.
- Te acompaño. - me contestó, mirando a Harry con una mirada que decía: vuelo enseguida. Harry giñó un ojo y se acercó a los demás.
- ¿Dónde te has metido pequeña? - le dije cuando llegamos al baño. Me miró con una sonrisa y unos ojos brillantes que lo decían todo. - Vale, no hace falta que respondas... - le dije y las dos nos echamos a reír.
- La cabeza me da vueltas... - me dijo cuando ya habíamos salido del baño.
- Y a mi... - le contesté. - ¡Mira Sara! - le  dije señalando con la cabeza a Adam, estaba hablando con una chica muy mona, sentados en una esquina. Los dos sonreían muchísimo.
- A lo mejor por fin ha encontrado a su chica. - me dijo Sara.
- Esperemos. - contesté. Las dos nos alegramos bastante por él, lo estaba pasando mal por ser el único desparejado.
- ¡Chicaaaaaaaas! ¡Esto es genial! - Rebeca se acercó a nosotras chillando de felicidad.
- ¿Te está gustando la noche?
- ¿Gustarme solo? Es un sueño... madre mía, los sueños se hacen realidad eh. - Sara y yo nos miramos y sonreimos. Estabamos de acuerdo con ella. Miré a mi al rededor, y aunque la cabeza me daba vueltas, y la música retumbaba ya en mi oídos pude comprobar que todos estaríamos de acuerdo en eso. Sí, los sueños se hacen realidad. Miré a Zayn y pensé en que ahora era mi novio, vi a Harry y a Sara, a todos los demás chicos, que ahora eran grandes amigos nuestros. Estabamos en una fiesta de Londres con toda esa gente, vestidas como princesas con nuestros príncipes y tenía mi tatuaje soñado en el tobillo. Si que se hacían realidad.
Me acerqué a Zayn y le dí un beso en la mejilla y le susurré al oído:
- Ya he vuelto...
- Laura, ¿podríamos ir a casa no? - le miré sorprendida, tenía una enorme sonrisa en la boca. Entonces entendí lo que pretendía, entendí lo que quería hacer y por un momento me planteé si yo también quería que ocurriera. Claro que quería.
- Sí, ¡vámonos! - le dije. Me acerqué a Rebeca, Sara y Dani que estaban bailando juntas.
- Chicas, Zayn y yo estamos ya algo cansados y bueno... nos vamos a casa... ¿vale? - Al oírme decir eso las tres me miraron de golpe. Y empezaron a reír.
- Claro Laura... ir a descansar... - me dijo Rebeca giñándo un ojo. No se lo habían creído, pero yo me reí y les dí las buenas noches. Me acerqué a Zayn y le agarré de la mano.
- ¿Nos vamos pequeña? - Asentí. - ¿A tu casa o a la mía? - no pude evitar reír, después saqué las llaves del apartamento de mi bolso y se las enseñé.
- A la mía. - Zayn llamó un táxi y nos montamos en él. Me rodeó con el brazo en el táxi y apoyé mi cabeza en su hombre. Sentía su respiración cerca de mi cuello y se me ponían los pelos de punta.
- ¿Tienes frío? - me dijo. Negué con la cabeza y su mano empezó a acariciar mis piernas, el vestido no las tapaba demasiado quizás. Cuando llegamos el táxi paró, Zayn pagó y salimos. Subimos las escaleras del apartamento y yo sentía como la borrachera se me iba pasando pero me iba poniendo cada vez más nerviosa. Abrí la puerta con dificultad y él no paraba de reír y sonreírme. Después entramos y lo primero que hice fue quitarme los zapatos.
- Dios mío, mis pies me estaban matando. - le dije mientras me los quitaba.
- ¿Y el vestido? ¿No tienes ganas de quitártelo también? - me contestó quitándose la chaqueta. Sonreí, y me quedé mirándole. - Preciosa, ¿estás bien?
- Sí... solo estoy.. nerviosa...
- No tienes por qué estar nerviosa tonta. No vamos a hacer nada que no quieras hacer, te lo prometo... eso ya lo sabes.
- Quiero hacerlo Zayn, de verdad... - Zayn sonrió, me cogió de la mano y me llevó a mi habitación. Me besó dulcemente en la boca, después en el cuello y mi corazón cada vez se aceleraba más. Después me dió un beso en el hombro y desabrochó la cremallera de mi vestido. De repente todo mi miedo se desvaneció, y las ganas de él fueron más fuertes que todos los nervios del mundo, poco a poco empecé a desabrocharle los botones de su cabeza hasta quitársela del todo. Él se deshizo de mi vestido, y empezó a besarme por todo el cuello.
- Te quiero... - le susurré mientras intentaba desabrochar sus pantalones y sacaba un preservativo del su bolsillo.
- Yo también te quiero Laura, eres lo mejor que me ha pasado nunca. - me miró a los ojos y cuando ya estábamos completamente desnudos y sentía más calor que nunca me dejé de llevar. Dejé que nos fundiéramos en uno. Después me dormí, pero en algún momento de la noche sé que me desperté, por una pesadilla o algo así probablemente pero al abrir los ojos le ví abrazándome los dos desnudos y me sentí más feliz y protegida que nunca.

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