miércoles, diciembre 19

Sara (Capítulo 33)


Cuando Laura acabó de leer la carta se la cogí de las manos y la volví a leer una y otra vez, leía cada palabra y me paraba en cada punto. En cinco minutos me sabía cada palabra de la carta como si fuese mía, pero eran solo palabras que retumbaban dentro de mí. Noté que tenía tres pares de ojos mirándome, esperando simplemente a que reaccionase, a que dijese algo, pero no me salía, no sabía que decir, ni como reaccionar, no tenía ganas de llorar pero tampoco de sonreír. Volví a leer la carta, esta vez intenté entenderla, fui mas lento de lo que había ido las anteriores veces y lo entendí. Necesitaba que me diese el aire y estar sola. Miré a los demás, todos tenían cara de preocupación
- Necesito salir a tomar el aire- dije en un susurro- sola- añadí casi más bajito- esperadme para la cena- no quería que se preocupasen pero necesitaba estar sola y pensar
Cogí una chaqueta, por si hacía frío, ante la mirada de los tres que no había dicho ninguna palabra y con la carta en la mano salí del apartamento. Caminé sin rumbo, sin pensar en nada, solo iba mirando mis pies. Llegué a un parque y me senté en el césped, saqué la carta y la volví a leer. Mi abuela sabía que se moría y en vez de contárnoslo a todos simplemente puso su mejor sonrisa he intentó hacer felices a todos los de su alrededor, ella siempre había sido mi ejemplo a seguir y en vez de actuar como ella estos días lo único que hice fue encerrarme en mi habitación a llorar y a sumirme en la mierda día a día, en vez de intentar sonreír, no solo por mi, sino por los demás, lo que había echo había sido hacérselo pasar mal a los de mi alrededor. Comprendí que lo que quería mi abuela era que hiciera sonreía todos y disfrutar del momento, comprendí que ella no quería que tirara el tiempo llorando, ni pensando en ella, comprendí que lo que ella quería es que fuera feliz y disfrutara por ella y sobre todo por mi misma.
Me había comportado como una auténtica idiota, sé que no iba a ser fácil deshacer el nudo permanente que se había formado en mi garganta al igual que no iba a superarlo de la noche a la mañana, pero ni si quiera había intentado superarlo. Era el momento de volver y de pedirles perdón a todos, era el momento de intentar superar pero no olvidar.
Miré el cielo. Ya había anochecido, no sabía cuantas horas habían pasado, quería volver a casa y no sabía como llegar, yo y la orientación no éramos buenos amigos. Saqué el móvil y llamé a Laura
- Laura… me he perdido… caminé sin rumbo y…- Laura no me dejó acabar
- ¿cómo es el sitio donde estas?
- Estoy en un parque…- intenté describirlo pero todos los parque me parecían iguales-igual que todos los parques- dije desesperada
- Vale, haz una foto y mándamela, en quince minutos estoy allí- Laura colgó y la hice caso, saqué una foto a una fuente del parque y se la mandé. No sabía a cuanto tiempo estaba de casa, pero si me había dicho que estaría en quince minutos, no tardaría ni uno mas ni uno menos.
Me senté a esperar en la fuente y a los quince minutos Laura apareció con cara de preocupación. Me levante y me quedé parada enfrente de ella, cuando me vio, su expresión se relajó y se paró. Tenía tantas cosas que decirle que no sabía por donde empezar, un instinto me recorrió el cuerpo y comencé a correr hacía Laura y ella hizo lo mismo. Cuando nos encontramos nos fundimos en un abrazo y comencé a llorar
- Lo siento Laura… siento haberme ido pero…- no me dejó acabar, me miró a los ojos y me recogió un mechón detrás de la oreja
- Tranquila pequeña, lo entiendo perfectamente, no llores mas- me dio un beso en la frente- lo importante es que has vuelto- sonreí ante su comentario y me limpié las lágrimas
- Te quiero Laura, gracias por estar siempre a mi lado- nos fundimos en otro abrazo y nos fuimos a casa. Cuando llegamos Laura y yo nos sentamos en el sofá a cenar, hacía mucho que no hablábamos mas de dos minutos seguidos y lo había echado de menos
- ¿Cómo me encontraste?- pregunté mientras intentaba comer algo de mi cena
- Busqué la foto en internet y me salió el parque- dijo mientras sonreía. Le devolví la sonrisa
- ¿y los chicos? También quiero pedirles perdón a ellos, en especial a Harry…- bajé la cabeza
- Se han ido a casa… hoy habíamos quedado para ver una película en casa de Louis y Harry, yo me quedé a esperarte…
- ¿a qué hora habíais quedado?- Laura miró el reloj
- Ahora… en diez minutos- la sonreí y me levanté del sofá
- Vámonos aún estamos a tiempo de llegar- Laura me miró asombrada
- ¿de verdad quieres ir?
- Si… os debo una disculpa a todos y os he echado de menos y si vamos estar todos reunidos así os lo digo a todos a la vez…- Laura no se lo pensó dos veces, se levantó del sofá y cogió las llaves y el móvil
- Estoy lista ¿nos vamos?- me reí y cogí mis cosas, hacía mucho que no me reía- echaba de menos tu risa, no te dejes de reír nunca- dijo Laura mientras cerraba la puerta. La miré con ternura y nos encaminamos a casa de Lou y Harry
Llegábamos cinco minutos tarde así que ya estarían todos, llamamos a timbre y Lou nos abrió la puerta, cuando me vio abrió mucho los ojos y comenzó a gritar
- ¡PEQUEÑA! ¡HAS VUELTO!- me acercó hasta él y me abrazó fuerte- te he echado de menos, bueno todos te hemos echado de menos…- se quedó callado y reaccionó al instante- pasar no os quedéis en la puerta, todavía no hemos empezado la película-Entré detrás de Lou- mirad quien ha venido- dijo dejándome entrar, todos se quedaron mirándome alucinados, como si fuese un fantasma o algo parecido, miré a todos y vi algo diferente, Rebeca esta sentada al lado de Niall y este le rodeaba con un brazo ¿estaban juntos? Y Alison estaba al lado de Mark de la mano, me preguntaba que había pasado en mi ausencia. Todos reaccionaron y se levantaron a abrazarme todos menos Harry que no estaba en la sala
- no eres un fantasma ¿verdad?- dijo Niall antes de abrazarme, todos me decía que me habían echado de menos y me hicieron reír, en ese momento me di cuenta lo mucho que los había echado de menos, tenía que pedirles perdón… era el momento
- chicos- articulé la primera palabra desde que había entrado en la casa. Todos me miraron y se callaron, me puse nerviosa- eh… quería pediros perdón a todos por… bueno… por haberme ido pero…- Rebeca me interrumpió, que manía había cogido la gente con interrumpirme
- ¿eres tonta? No tienes que pedir perdón por nada- todos respaldaron lo que dijo Rebeca, la volví a abrazar y Louis gritó:
- ¡Abrazo común!- nos abrazamos todos y cuando nos separamos me acerqué a Lou
- ¿Y Harry?
- Arriba en su habitación- me miró con ternura- sube corriendo, ya estas tardando- dijo sonriendo, le devolví la sonrisa y subí las escaleras. Me paré en la puerta de la habitación de Harry, dudé durante un minuto si entrar o llamar a la puerta, al final llamé
- Louis ya te he dicho que no quiero bajar a ver la estúpida película-dijo Harry al otro lado de la puerta. Decidí entrar. Abrí la puerta y lo encontré tumbado de lado en la cama- mira que eres pesa…- se giró me vio y se quedó en silencio, se reincorporó en la cama- Sara… ¿qué haces aquí?- dijo muy sorprendido
- He venido a ver una estúpida película- me acerqué y me senté al borde de la cama, se hizo un silencio muy incomodo, cogí aire y comencé a hablar- Harry… siento todo lo que a pasado, me sumí en la mierda y no me daba cuenta de que os arrastraba a vosotros conmigo, no me di cuenta de que te arrastré a ti conmigo…- respiré hondo- sé que lo has tenido que pasar fatal y lo siento, siento que hayas tenido que sufrir algo que podías haber evitado, pero gracias por no haberte ido de mi lado- me quedé en silencio, Harry no me había mirado en ningún momento, solo miraba sus manos, esperé unos minutos y bajé la cabeza, lo había perdido. Me levante de la cama y cuando iba a salir Harry me agarró la mano, me rodeó la cintura, yo puse las manos en su cuello, apoyé mi frente en la suya y cerré los ojos. No se el tiempo que estuvimos así, pero por fin Harry habló
- No pidas perdón por llorar a alguien, ni tampoco me des las gracias por que quiera ser el hombro en el que lloras, porque entiendo lo importante que era tu abuela para ti y entiendo que tengas que llorarla- una lágrima cayó por mi mejilla y Harry la limpió-pero no quiero que pidas perdón por echarla de menos y tampoco quiero que me des las gracias, porque siempre voy a estar a tu lado, a las buenas y a las malas- sonreí, tenía el mejor novio del mundo a mi lado- y quiero que sepas que le estoy eternamente agradecido a tu abuela y que aún sin conocerla yo también la echaré de menos, porque gracias a ella conocí al amor de mi vida, te conocí a ti- sin duda tenía el mejor novio del mundo y le quería con locura
- Te quiero Harry- sonreí y él sonrió conmigo, poco a poco se fue acercando más a mi hasta que nos separaban milímetros y podía notar su respiración, por fin rompió la distancia y me besó, le devolví el beso y mordí su labio inferior, me separé y le di otro suave beso en esos labios que tanto había echado de menos
- Aún estamos a tiempo de bajar a ver la estúpida película ¿no?-dije con una sonrisa, nos reímos y bajamos a ver la película.

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