miércoles, diciembre 12

Sara (Capítulo 29)


Al rato de que se fueran Rebeca y Alison nosotras también nos fuimos para casa, decidimos poner una película ñoña, nuestras favoritas, y cuando acabó, nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente Laura me despertó mas pronto de lo habitual, Alison nos había llamado y nos había invitado a pasar la mañana en su casa para darnos un bañito en su piscina. Desayunamos unas tostadas, acabamos y mientras yo hacía las camas, Laura recogía la cocina y preparaba las bolsas de la piscina, una vez que estuvo todo listo, nos fuimos a casa de Alison.
Estuvimos toda la mañana tomando el sol y bañándonos en la piscina, riéndonos de Alison y Rebeca que nos estaban echando la bronca por no habérselo contado antes y haber quedado como unas estúpidas según ellas.
- Seguro que yo tuve que parecer una fan loca gritando- dijo Alison poniendo los ojos en blanco, todas nos reímos.
- Anda que yo, que me quede en shock, que vergüenza- todas volvimos a reírnos y el móvil de Laura comenzó a sonar, por su cara todas supimos que era Zayn y se apartó un poco de nosotras para hablar a gusto, a los dos minutos se acercó otra vez a nosotras pero sin haber colgado.
- Alison, ¿te importa que vengan los chicos un ratito hasta la hora de comer?
- Claro que no, además no están mis padres - dijo Alison contenta, Laura sonrió y se volvió a apartar, Rebe y Ali se pusieron algo nerviosas y a los cinco minutos los chicos llegaron, todos menos Mark y Adam que tenían que trabajar.
Alison sacó unas bebidas para todos y nos metimos todos en el agua. Las chicas parecían mas tranquilas que ayer y estaban más relajadas, Alison era más abierta que Rebeca, a la que le costaba algo más hablar, cosa que me extraño mucho en ella así que me acerqué a ver porque estaba tan callada
- Rebeca ¿estas bien? No pareces tú…- dije saliendo de la piscina con ella
- Estoy bien de verdad, pero es que me parece un sueño, son mucho mas graciosos en persona y mira que creía que era imposible y también son mucho mas guapos, sobre todo Niall…- desvió la mirada hacia él que salía de casa de Ali con una bolsa de patatas de la mano, nos vio y se acercó hasta nosotras, noté como Rebeca se ponía nerviosa
- Hola chicas ¿por qué os habéis salido ya?- Rebe se quedó callada mirándole
- Teníamos frío- dije mientras le daba un codazo a Rebeca disimuladamente para que reaccionase
- ¿Queréis patatas?- dijo Niall ofreciendo la bolsa
- Bueno Niall Horan ofreciendo comida esto no se puede desaprovechar- dije metiendo la mano en la bolsa, Rebeca negó con la cabeza ¿pero que le pasaba? ¿por qué no decía nada? Unas manos grandes me taparon los ojos.
- Harry- dije con una sonrisa
- Acertaste – dijo el sentándose a mi lado- y ahora si me permitís, os la voy a robar un ratito, que la he echado mucho de menos- dijo Harry dándome un beso en la mejilla, era el momento perfecto para dejarles solos y que hablasen, así que me levante de la mano de Harry y me alejé con él, miré a Rebeca que me miraba con cara de miedo y le hice una señal para que sonriera, luego me giré hacía Harry y nos sentamos en el césped apartados de los demás, no pude aguantarme mas y me abalancé sobre él, besando esos labios que tanto había echado de menos, los besé una y otra vez, hasta que tuve que apartarme porque tenía que respirar.
- He estado solo una semana sin ti y me ha parecido un siglo- dijo Harry mirándome a los ojos
- Yo también te e echado mucho de menos-mire esos ojos que tanto me gustaban y le deposite un suave beso en los labios
- Tu y yo, esta noche, los dos solos- dijo sin apartar la mirada de mis ojos, asentí con una amplia sonrisa-déjamelo a mi
- Vale, pero la próxima vez quiero organizarlo yo- dije poniendo cara de enfadada
- Ya veremos-me dio un beso en la mejilla y nos acercamos a los demás, al parecer nos quedábamos a comer a casa de Ali
Comimos unas pizzas que encargamos y entre unas cosas y otras también pasamos la tarde allí. Rebeca parecía estar más relajada, más suelta, más ella. A eso de las ocho nos fuimos cada uno a su casa, yo quedé con Harry en que me pasaba a buscar a eso de las nueve y media. Laura y yo llegamos a casa, yo me fui primero a la ducha mientras ella colgaba las toallas y se preparaba su cena. Salí de la ducha y me puse una blusa azul cielo con un cuello de bebé blanco y unos pantalones cortos de tiro alto de encaje blancos, me sequé el pelo y me lo dejé con mi rizo natural, me maquillé muy poco, solo para disimular la rojez de mis mejillas ya que me había quemado por la tarde y un poco de rímel, cuando estuve lista me fui a hablar con Laura mientras cenaba
- He estado pensando y mañana podríamos hacer aquí una cena en casa con Zayn y Harry ¿qué te parece?- dijo Laura mientras se llevaba un cacho de lechuga a la boca
- Me encanta la idea, así le recompenso a Harry por la cena de hoy- miré la ensalada que se estaba comiendo Laura- como Harry tarde un poco mas ceno contigo, me muero de hambre-protesté, un mensaje llegó a mi móvil, era de Rebeca “Mañana he quedado con Niall, los dos solos, ya os contaré que tal :) xx”
- ¿Quién es?- preguntó Laura curiosa
- Rebeca, mañana a quedado con Niall
- ¿en serio? Debe de estar supero nerviosa
- Cierto, me ha dicho que ya nos contará que tal- el timbre de la puerta sonó, me levanté de un salto y fui a abrir la puerta, allí estaba Harry, tan guapo como siempre
- Me la llevo un ratito, prometo traerla pronto- le dijo Harry a Laura
- La quiero a las doce en casa- dijo Laura simulando ser mi padre
- Como usted mande- le siguió el juego Harry
- Adiós, Laura- dije mientras cerraba la puerta- y ¿a dónde me llevas?- pregunté curiosa
- Deberías saber a estas alturas que no te pienso responder nunca a esa pregunta - me reí ante su comentario y comenzamos a andar
- ¿no vamos en coche?- pregunté extrañada, Harry negó con la cabeza
Andamos un par de manzanas y nos paramos en frente de un portal de un edificio antiguo, le miré algo extrañada y sacó unas llaves de su bolsillo del pantalón, abrió la puerta y me ofreció pasar, parecía un edificio normal y corriente, con siete plantes y en cada planta tres pisos, no tenía ascensor y comenzamos a subir escaleras hasta llegar al séptimo piso, allí Harry cogió otra llave y abrió una de las puertas, pero la puerta no daba a un piso si no a mas escaleras
- ¿Más escaleras?- pregunté cansada
- Vamos que ya no queda nada dijo cogiéndome del brazo
Subimos las escaleras y dimos con otra puerta, Harry se colocó detrás de mí y me tapó los ojos con sus grandes manos
- Ábrela- me ordenó en un susurro, yo obedecí y una brisa rozó mi cara, supuse que estábamos en la azotea del edificio y una sonrisa se formó en mi cara, Harry retiró sus manos y abrí los ojos, ante mí tenía sin duda alguna, las mejores vistas de todo Londres y una mesa para dos en medio de la azotea.
- Harry… Es precioso
- ¿de verdad te gusta?
- ¿Cómo no me va a gustar algo así?- me senté en la mesa y Harry fue hacia una cestita y sacó una bandeja
- Tenía que ser algo frío asique he traído sushi ¿te gusta?
- Nunca lo he probado, pero seguro que esta bueno
Comenzamos a cenar entre risas y una botella de champán, Harry había echo una tarta de chocolate con ayuda del resto de los chicos, había intentado darle forma de corazón, pero más que un corazón parecía una patata, aun que estaba realmente buena, también le comenté lo de la cena de mañana y acepto encantado
- Todavía hay otra sorpresa- dijo Harry sonriendo
- ¿otra más? No hacia falta nada mas- dije mirándole seria, aun que no pude reprimir una sonrisa
- Cierra los ojos- obedecí y noté con se levantaba de la silla, oí como rebuscaba algo en la cesta y como se volvía a acercar, me cogió la mano y noté como me puso algo parecido a una pulsera- ábrelos- así hice, ante mí tenía una pulsera de planta preciosa, con unos pequeños diamantes incrustados y un pájaro grabado
- Harry…- las palabras no me salían- es preciosa… pero de verdad no tenías por qué haberte molestado
- Cállate, te la he comprado porque cuando pasaba a buscarte la vi en el escaparate de una joyería y me acordé de ti por el pajarito que tiene grabado, llegué justo a tiempo porque estaba cerrando- dijo mientras se tocaba la nuca algo nervioso, le miré a los ojos, a esos preciosos ojos y lo dije todo sin necesidad de decir nada
- Te quiero- susurré- mucho
- Y yo, no lo olvides nunca, te has convertido en mi forma de vida Sara y no quiero cambiarla- Harry se acercó a mi y nos fundimos en un suave beso
- Pero no quiero que me vuelvas a comprar nada, no quiero que te gastes tu dinero en mi, te voy a querer igual
- Es mi dinero y lo gasto en lo que quiero- dijo mientras me daba un toque en la nariz con el dedo- ahora vámonos que le dije a Laura que te dejaría en casa a las doce y tengo que quedar bien con ella
Nos fuimos de la azotea y fuimos hasta el apartamento dando un paseo, me acompaño hasta la puerta de casa y cuando estuvo en la puerta me dio un beso, me mordió ligeramente el labio y me dio otro beso en la mejilla. Llamó al timbre y Laura nos abrió la puerta
- Las doce en punto- dijo Harry
- Así me gusta- los tres reímos ante la tontería
- Duerme bien princesa- me dijo Harry mientras me soltaba la mano
- Igualmente- dije con una sonrisa, vi como se marchaba y cerré la puerta.
Le enseñe a Laura la pulsera que le pareció preciosa y un detalle, le conté lo que habíamos echo y nos fuimos a dormir.

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