domingo, septiembre 29

Sara (Capítulo 60)

Me dolían los ojos de llorar. Laura se había ido hace un rato y ya había empaquetado toda mi ropa, quedaba el resto de las cosas. Suspiré. Guardar todo no era tan sencillo como pensaba. Comencé a coger algunas de mis cosas del salón mientras Noa me seguía a los pies sin dejar de mirar todo lo que hacía. Cogí unos cuantos libros y vi una foto que teníamos Laura y yo de todos juntos, la habíamos enmarcado porque nos gustaba mucho. Me fijé en la cara de todos, todos teníamos una sonrisa dibujada en la cara. Me daba pena irme y no decirles nada a los chicos pero odiaba las despedidas, me parecían lo peor de este mundo. Volví a mirar la cara de todos, la sonrisa de todos, la de Harry… un nudo se formó en mi garganta, estábamos abrazados, me quedé un rato mirando cada detalle de la foto, cuando me di cuenta, tenía la cara empapada de lágrimas, dejé de mirar la foto y me la guardé, supongo que a Laura no le importaría que me la llevara, le dejaba el resto de fotos que no quería ni mirar porque sabía que había alguna mía y de Harry solos. Me limpié las lágrimas. Esto de empaquetarlo todo me estaba costando demasiado, no quería hacerlo sola pero no se me ocurría a quién llamar… cogí el teléfono y marqué. Esperé unos minutos, en lo que sonaron tres pitidos
-   ¿sí?- dijo al otro lado del teléfono
-    Hola Liam - sabía que mi voz sonaba apagada-  necesito que me eches una mano ¿te puedes pasar por mi apartamento?- Liam había notado que me pasaba algo porque se quedó un rato en silencio antes de contestarme
-   Claro, en dos minutos estoy allí, un beso- y tras decir eso colgó.
Necesitaba a alguien como Liam a mi lado, el me transmitía tranquilidad y en ese momento era lo único que necesita. No quise seguir perdiendo el tiempo y me puse a recoger alguna que otra cosa más hasta que llamaron al timbre y fui a abrir. Liam estaba a la puerta, me miro de arriba abajo y me abrazó, yo me puse a llorar en su hombro, olía tan bien, nunca me había fijado en ese detalle
-   Deja de llorar Sara-  me dijo Liam con una voz muy suave y  me acarició la cara. Ya sabía porque necesitaba a Liam, su instinto protector, su instinto paterno por llamarlo de alguna manera me hacía sentirme más segura y protegida.
Entró en casa y cerró la puerta tras de sí
-    no hace falta que digas nada, ya lo sé- debí de haberlo supuesto, pero no se me ocurrió y ahora que lo pensaba yo tampoco se lo había contado a las chicas, aunque se enterarían por sus respectivas parejas, no tenía ganas de llamar una por una para decirles lo mal que estaba y el motivo de porqué, no quería ir dando pena-  he comprado patatas que sé que eres más de salado- le sonreí como pude  y nos fuimos a sentar al sofá- dime que es eso con lo que te tenía que ayudar
-    a empaquetar todo- Liam me miró sorprendido
-   ¿cómo que a empaquetar? Si todavía no os vais  ¿o sí?- suspiré y cogí aire para contarlo todo
-    Yo me marcho esta tarde a las 7, no puedo estar ni un minuto más aquí… todo me recuerda a él- tragué saliva para no ponerme a llorar e intentar deshacer el nudo de mi garganta- me tendría  que ir en una semana como muy tarde a preparar todo lo de la universidad y si me voy hoy, allí por lo menos no estaré las veinticuatro horas del día pensando en lo mismo- Liam me miró muy serio
-    No puedo hacer nada porque te quedes aquí ¿verdad?- negué con la cabeza, él se acercó a mí y me abrazo. Estuvimos así un buen rato,  diez minutos o más en silencio, estaba a gusto y había perdido la cuenta- ¿los demás lo saben?- preguntó rompiendo el silencio
-   ¿qué me voy? No, solo Laura y Zayn que ha venido antes a buscarla- dije incorporándome
-    Deberías decírselo a los demás, supongo que lo que ha pasado entre tú y Harry… ya lo sabrán, pero que te vas es algo importante- al oír su nombre las lágrimas volvían a salir de mis ojos, estaba enfadada conmigo misma por ser tan sensible y tener tantas lagrimas guardadas
-    No me gustan las despedidas Liam , es lo más triste de este mundo y no sirven para nada, solo para recordar lo que uno ya sabe y hacer el momento más difícil de llevar- Liam me miró poco convencido- mi amistad con vosotros no va a cambiar Liam y lo mucho que os quiero tampoco porque no me despida
-    Está bien, no me quejaré que yo tendré el privilegio de poder hacerlo- intenté volver a sonreírle- pero prométeme que me llamaras un día todas las semanas, sin excepción alguna – le miré a los ojos, esos preciosos ojos marrones que estaban en las paredes de mi habitación
-  Te lo prometo Liam- y sonreí, sin intentos ni nada, lo hice.
Después de la charla nos pusimos a recoger lo que quedaba y Liam hizo algo de comer para los dos ya que Laura me mandó un mensaje que comía con Zayn. No sé qué tal le estaría yendo y la verdad espera que le fuese mejor que a mí. No tenía mucha hambre pero Liam me hizo comer. Sabía que en toda conversación intentaba evitar a Harry o algo que le relacionase con él e intentaba hacerme reír. Me entró sueño y al final acabé durmiéndome en sus brazos
-   Sara despierta, son las cuatro y media, tenemos que irnos ya, sabes que hay que estar dos horas antes- me despejé un poco, fui a lavarme la cara y me cambié de ropa para ir más cómoda. Laura aún no había llegado a casa y era la única persona de la que sí que me gustaría despedirme, bueno o darle un beso de “nos vemos en una semana” pero no aparecía y ya no podía estirar más el tiempo, Liam había cargado ya su coche con todas mis cosas y estaba abajo esperándome.
Cogí mi bolso y todo, miré por última vez el apartamento y eché una vista rápida, no paraban de llegarme recuerdos a la mente de todo lo que habíamos vivido allí, así que decidí marcharme rápido antes de llorar otra vez no sin antes despedirme de Noa. Se quedaría allí y cuando fuésemos a vivir a Madrid Laura y yo lo tendríamos allí en nuestro piso. Bajé rápido para no hacerle esperar mucho más a Liam y me monté en el coche.  Durante el camino me dediqué a mirar por la ventana el lugar que había sido mi hogar durante todo el verano y cuando me quise dar cuenta ya estábamos en el aeropuerto. Liam me ayudó a cargar las maletas, no sé cómo iba a poder yo sola con todas cuando llegase a España, eso me hizo recordar que no había avisado a mi familia, mierda, ahora tendríamos tiempo y les llamaría.
En cuanto entramos por la puerta una manada de fotógrafos comenzaron a disparar flashes, con tanta luz no sabía a donde ir, Liam me cogió de la mano como pudo con tanta maleta y me guio, yo solo seguía sus pasos hasta que llegamos a una sala.
-  ¿Dónde estamos?- pregunté a Liam
-  En una sala vip- dijo el dejando las maletas
-  Pero aquí no podemos estar,  mi billete no es de clase vip- repliqué
-   Ahora sí, te cambié el billete mientras dormías, quería asegurarme de que volvías a España de la mejor manera- le dediqué una mirada asesina, Liam me tendió el billete pero no se lo cogí- Sara cógelo, no tienes otro o vas en este o no te vas a España hoy- dude unos instantes y al final accedí
-   No tenías por qué haberlo hecho, ya tenía billete y no me iba a morir por no tener televisión- dije algo enfadada
-   Lo sé y sé que no te gusta la idea de que te haya comprado un billete cuando no había necesidad, pero quería que fueses en lo mejor ¿vale?- suspiré y acepté y él me dedicó una sonrisa- ¿Sabes que seremos la próxima portada de todas las revistas?- dijo cambiando de tema, yo me senté en uno de los sofás
-   Me lo imagino- dije
-   Tú y yo en el aeropuerto, solos, con maletas- Liam se rio- será gracioso ver que especulan- sonreí también al pensarlo aunque no estaba de humor. Estuvimos un rato más hablando del tema y decidí llamar a mi familia para decirles que volvía. No les importó que les avisara con tan poco tiempo, estaban contentos porque por fin me verían- ¿quieres algo de beber?- preguntó Liam cuando acabé de hablar por teléfono
-  Sí, pero ya voy yo- dije levantándome, quería salir de esa sala, me estaba agobiando un poco
-   Agua por favor- dijo él. Asentí y salí fuera de la sala. No parecía haber ningún fotógrafo por la zona así que compré las dos botellas de agua con tranquilidad. Volví a la sala y  Liam no estaba solo
-  ¿pensabas irte sin despedirte Sara?- dijo Rebeca. Allí estaban todos, todos menos Harry… miré a Liam, me la había jugado, él me sonrió a modo de excusa
-  Odio las despedidas- dije con la voz entrecortada a punto de llorar, definitivamente era una blanda, lloraba por cualquier cosa
-  Ven aquí anda- dijo Niall mientras se acercaba con los brazos abiertos, todos nos unimos en un abrazo común y luego me despedí uno por uno, ya no me quedaba casi tiempo
-  Ya sabes llámame mínimo una vez a la semana- dijo Liam mientras me abrazaba
-  Lo haré- y le di un beso en la mejilla
-  Dime que no perderemos el contacto- dijo Dani mientras me abraza fuerte, estaba llorando
-  No lo perderemos- dije mientras intentaba sonreír
-   Y que vendrás a Londres cuando necesites una tarde de compras- dijo Els mientras se me acercaba
-   O vosotras a España- dije mientras la abrazaba. Alguien me llamo a la espalda, era Alison
-   Como no vengas a verme iré a España y te traeré de los pelos- dijo entre sollozos
-    Yo también te quiero pelirroja
-   Que acaparadoras sois las mujeres- dijo Zayn mientras me agarra y me abrazaba- eres como mi hermana no lo olvides nunca- no podía hablar de lo mucho que estaba llorando, solo asentí con la cabeza y Zayn me dio un beso en la frente
-   Te debo tanto- dijo Niall mientras me abrazaba y me elevaba por los aires
-   Solo cuídamela- dije entre sollozos
-   Eso está hecho- me dio un beso en la mejilla- cuídate pequeña
-   Aquí empezó todo ¿te acuerdas?- dijo Mark
-   Gracias por todo Mark, te estaré eternamente agradecida- dije y le di un beso
-   Estas guapa hasta cuando lloras-  Adam me abrazó
-   Cuídate mucho Adam- seguía sin parar de llorar
-   Te conozco de poco tiempo pero sé que eres genial, si vuelves llámame- dijo Susie mientras me abrazaba
-    Lo mismo te digo Susie
-   Sigues igual de llorona que siempre eh- Rebeca me abrazó fuerte, cuando la miré ella también lloraba
-  ¿Rebeca llorando? Apuntar este día en el calendario- dije algo animada, todos rieron
-    Solo te digo que gracias por todo y que no te libras de mi tan fácilmente, son muchos años juntas
-   No quiero librarme de ti- le di un beso en la mejilla
-   Pero dejármela ya ¿no?- dijo Louis haciéndose el ofendido. Me cogió y me abrazó y me empezó a dar besos por la cara- cuídate mucho por favor- dijo serio- si no me tendrás en España a darte la caca- asentí entre lágrimas y le mire a los ojos preguntándole lo que de mi boca no salía. Él me abrazó de nuevo y me susurró al oído- dijo que vendría, lo siento pequeña- me abracé a su cuello y el me secó las lágrimas de la cara, me dibujó una sonrisa en la boca con su dedo y me dio otro beso en la frente. En ese momento Laura me cogió  y me abrazó llorando
-  Por último y no menos importante- le dije entre sollozos
-  Cuando llegues llámame tenemos mucho de qué hablar Sara- dijo preocupada
-   Tranquila sé que te quedas- Laura me miro extrañada- tu sonrisa te ha delatado- las dos nos sonreímos
-   Te quiero Sara- la cogí y la tiré una última vez de sus mofletes que tanto me gustaban
-   Y yo Laura- en ese rato Liam había llevado mis maletas a facturar, así que cogí mi bolso y me dirigí a la puerta, miré una última vez atrás y les dije adiós con la mano entre lágrimas, mientras cerraba la puerta y con ello cerraba una etapa de mi vida.
Miré por enésima vez a mis alrededores antes de pasar por la pasarela de embarque en busca de alguien que no aparecía, suspiré y me sequé una lágrima que quería escapar mientras entraba en la pasarela  y mi corazón quedaba roto para siempre.

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