viernes, mayo 31

Sara (Capítulo 55)

Estaba sentada en la cama viendo a Harry mientras dormía. Hoy volvíamos a Londres. Los días en París habían sido maravillosos. Por las mañanas y tardes nos dedicábamos a ver sitios preciosos, no solo de París, también fuimos a otras ciudades preciosas como Burdeos o Brujas. Visitamos un montón de museos y sitios preciosos como los campos elíseos. Un día también fuimos de compras. Cada noche veíamos un espectáculo distinto y al llegar al hotel nos dedicábamos a no dormir básicamente y a estrenar cada uno de los modelos de ropa interior que me había comprado con las chicas. El tiempo en París y al lado de Harry había pasado volando.
Me levante de la cama sin hacer ruido para no despertar a Harry y me fui al balcón. El verano se estaba acabando, no me gustaba la idea pero era verdad. No sabía cuál sería el siguiente paso en mi vida, aparte de entrar en la universidad de fisioterapia el resto estaba en el aire. Mi estómago era una mezcla indispuesta de sentimientos, por una parte estaba realmente feliz, estaba siendo el mejor verano de mi vida, había conocido a mis ídolos y ahora formaban parte de mi vida, pero por otra estaba realmente triste, el verano se acababa y eso significa romper con una aguja la burbuja perfecta que había sido este verano. Suspiré hondo.
-Buenos días pequeña- unas manos me rodearon por detrás e hicieron darme la vuelta
-Buenos días- dije no muy animada
-¿y esa cara tan larga?- preguntó Harry todavía algo dormido. No quería hablar del tema, era un tema de conversación que evitaba a todas horas y sabía que tarde o temprano saldría, pero cuanto más tarde mejor
-No quiero irme de París- dije mintiendo. No me gustaba mentir a Harry, pero no quería estropear lo poco que nos quedaba en París. Ya tendríamos tiempo de hablarlo en Londres. Harry me miró poco convencido y yo le sonreí
-Yo tampoco quiero, pero es hora de volver- dijo Harry mirándome a los ojos. Me sentía fatal.
-Lo sé, pero disfrutemos del poco tiempo que nos queda ¿no?- dije intentando no pensar
-Claro, venga vete a la ducha mientras pido el desayuno- me dio un suave beso en los labios y me fui hacia el baño
¿Qué me pasaba? Me metí en la ducha e intenté olvidarme de todo por un tiempo, intentando que el mal estar general que tenía se fuera con el agua.
Salí de la ducha algo más contenta, de alguna forma había desconectado. Me vestí con un vestido verde y unas sandalias marrones y salí a la terraza. El desayuno ya estaba puesto en la mesa y Harry sentado con sus gafas de sol y sin camiseta.
-Ya era hora de que salieras, creía que te había tragado la ducha- dijo haciendo le bobo
-Eres bobo- dije con una sonrisa y me senté a desayunar
-¿qué quieres que hagamos hoy?- dijo Harry untando un cruasán
-¿no tienes organizado nada como el resto de los días?- pregunté sorprendida. Él negó con la cabeza
-A tu elección- dijo sonriente
-Ummm…- dije dubitativa- demos un paseo, sin rumbo alguno… y podemos comprarle algún detallito ¿qué te parece?- dije antes de morder mi tostada
-Perfecto- dijo Harry dándole el último trago a su zumo de naranja. Se levantó de la silla- voy a la ducha- se acercó, me dio un beso en la frente y se metió en la habitación.
Acabé de desayunar tranquila. Solo teníamos por la mañana, comeríamos algo rápido y luego cogeríamos el avión, ya tenía pensado algunos regalos de los chicos.
Me metí en la habitación y cogí la maleta. Odiaba hacer maletas, era lo peor de viajar sin duda alguna, siempre se me olvidaba algo a cualquiera sitio al que iba, fuese mi casa o un hotel. Comencé a sacar ropa el armario y a guardarla en la maleta, cogí una camiseta aun algo húmeda y recordé con una sonrisa como había acabado empapada:
-estos jardines son enormes, aquí cualquiera se perdería- dijo Harry observando los jardines del castillo de Versalles.
-Si queréis podéis dar una paseo tranquilamente, yo estaré en la terraza-dijo el guía que nos llevaba a todas las excursiones. Extrañamente me recordaba a Mark
-Perfecto- dijo Harry mientras me cogía de la mano y nos dirigíamos a los jardines
-La verdad es que son preciosos- dije mirándolos asombrada
-Nuestra casa tendrá unos jardines como estos- dijo Harry haciendo el tonto
-Y un lago como ese- le dije siguiéndole el juego. Nos acercamos al lago- pero en el nuestro nos podremos bañar, como si fuese una piscina natural
-¿y en este no podemos bañarnos?- preguntó Harry divertido
-No, ni lo vamos a comprobar- dije viendo sus intenciones. Harry me miró apenado y yo me eché a reír. Dirigí la vista hacia la terraza del castillo, allí estaba el guía haciéndonos señales para que fuéramos
-Oye, no le quitas ojo al guía eh- dijo Harry haciéndose el enfadado
-Es que es muy guapo- dije haciendo el tonto
-¿más guapo que yo?- miré a Harry y luego al guía
-Sí- dije seria. Harry se lo tomó en serio.- Estoy por quedarme aquí en París con él y dejarte a ti- su cara cambió y se quedó sorprendido, yo rompí a reír
-Te vas a enterar- dijo Harry. Se acercó a mí y comenzó a hacerme cosquillas. Él y su manía de hacerme cosquillas.
-Para- suplique mientras andaba hacia atrás
-No hasta que reconozcas que soy yo mucho más guapo- dijo Harry sin parar de hacerme cosquillas
-Jamás- dije entre carcajadas. Harry se acercó más y tropezó con una piedra, haciéndome tropezar a mí. Los dos dimos un traspiés y caímos al agua del lago-¡está fría!- grité. Le miré y los dos nos empezamos a reír.
Guardé la camiseta en una bolsa para que no mojase el resto de la ropa y la guardé en la maleta. Reconocí que Harry era más guapo, que realmente lo era, para poder besarle y el guía tuvo que buscarnos ropa seca. Sonreí al recordarlo.
Acabé de hacer mi maleta y como Harry no salía comencé a hacer la suya. Acabé de hacer las dos y Harry seguía sin salir del baño ¿pero qué estaba haciendo este chico? Decidí ponerme a mirar la cantidad de fotos que había en mi cámara. La memoria estaba casi llena, pero todavía quedaba espacio. Hay de todo tipo de fotos, desde haciendo el tonto hasta fotos de mías con algunas fans francesas, las subiría a twitter en cuanto tuviese algo de tiempo la puerta del baño se abrió
-Ya era hora, luego dices que yo tardo- protesté
-¡pero si no he tardado nada!- dijo Harry poniéndose las gafas de sol
-Mentira, me ha dado tiempo a hacer las maletas- dije cruzándome de brazos
-Perdóname por haberte echo esperar, quería estar guapo para la mejor novia del mundo- dijo Harry dándome un beso
-Por esas cosas que me dices te perdono, ahora vámonos o no tendremos tiempo de hacer nada- le dije. Cogí mi sombrero, mis gafas de sol y mi cámara y salimos del hotel de la mano dando un paseo.
Dimos un paseo por la zona de compras e hicimos las compras correspondientes para cada uno, era pequeños detalles y tonterías pero eran recuerdos. Comimos en un restaurante pequeñito y rápidamente nos fuimos al hotel.
-¡adiós París!- dije dramatizando en el taxi, el taxista me miro con cara rara, seguro que alucinaba conmigo
-Hasta la próxima- dijo Harry pasando du brazo por mi hombro y yo me apoyé en su pecho.
Llegamos al aeropuerto. Hicimos todos los trámites y nos montamos en el avión de camino a Londres. Esta vez era yo quien observaba dormir a Harry que se había quedado dormido de lo cansado que esta. Saqué mi cámara y le hice una foto. Cuando aterrizamos le mande un mensaje a Laura para que supiera que ya estábamos en Londres. Eran las ocho de la tarde y estaba realmente cansada
-¿por qué no te quedas a dormir conmigo?- le pregunté a Harry ya de camino a casa en el taxi
-No me lo digas dos veces- dijo Harry dándome un beso.
Llegamos a casa y pagamos al taxista. Estaba abriendo el portal cuando el mensaje de Laura me llegó. Estaban todos cenando fuera, así que hasta mañana no los veríamos.
-Los chicos están cenando todos fuera- le dije a Harry
-Pues película y mantita ¿no?- asentí contenta, me encantaba el plan. Abrí la puerta y todo estaba oscuro, que raro. Encendí la luz
-¡¡¡¡SORPRESAAAAAAA!!!!- gritaron todos saliendo detrás de los sofás. Estaban todos y lo habían decorado con globos y un cartel de bienvenida. Harry y yo nos miramos sorprendidos
-Bienvenidos a Londres chicos- dijo Louis abrazándonos
-Pero si solo hemos estados fuera cuatro días- dijo sonriendo
-Muchas gracias chicos- dije yo. Todos se nos acercaron a abrazarnos y nos ayudaron a meter las maletas en casa. Noa se acercó corriendo a mí y le acaricié enérgicamente. Parecía que había crecido
-Bueno contarnos que tal lo habéis pasado- dijo Dani
-Absolutamente genial- dije yo- hemos visitados un montón de sitios, tenemos muchas fotos ya las veréis – dije muy contenta. Estos chicos eran los mejores.
-¿y por las noches qué tal?¿habréis dormido mucho no?- preguntó Zayn
-¡Zayn!- dijo Laura- eso no nos lo van a contar- yo me sonroje y Harry también se ruborizó un poco
-¿nos habéis traído algo?- preguntó Niall
-Si- dije- pero es una tontería eh- busqué en la maleta de Harry y saqué los regalos. Era una boina francesa para cada uno, incluido Noa. Todos nos la pusimos. Laura se la puso a Noa
-¡ya eres francés Noa!- dijo Els. Noa respondió con un ladrido
-¡Esto merece una foto!- dijo Liam. Cogí mi cámara y todos se colocaron en un sofá, puse el temporizador y fui corriendo a sentarme encima de Harry. Miré a Laura que tenía en brazos a Noa y la sonreí con la mejor de mis sonrisas, luego le di un beso rápido en los labios a Harry y sonreí a la cámara. El flash salió.
-Y ahora ¡qué empiece la fiesta!- dijo Mark
Estuvimos cenando y bailando un rato, pero como nos vieron algo cansados los chicos se empezaron a ir.
-Adiós chicos-dije a la puerta a Rebe y Niall
-Nos vemos cuando vuelva- dijo Rebe. Me quedé pensando hasta que caí en la cuenta
-Es verdad, que os vais al Caribe, nosotros volvemos y vosotros os vais eh. Pasarlo bien- Rebeca sonrió y nos dimos un abrazo, luego le di otro abrazo a Niall- y llevar protección- los dos se sonrojaron y se marcharon riéndose. Cerré la puerta, me giré y vi a Harry, Laura, Zayn y Noa en los sofás,sonreí ampliamente. Era demasiado feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por darnos tu opinión.

Nuestros lectores: