domingo, octubre 20

Laura (último capítulo).

Era el día de la boda de Niall y Rebeca, y estábamos todos emocionadísimos. Harry y Sara habían llegado hacía un par de días de su increíble verano de aventuras aunque todavía no les habíamos visto. Desde aquella cena en casa de Niall y Rebe a finales de mayo no les habíamos vuelto a ver. Nos mandaron algún que otro mensaje y nos llamaron alguna noche desde cualquier parte del mundo, también llegaron postales de diferentes ciudades. Después de llevar diez años haciendo el imbécil (llamemoslo así) decidieron tragarse su orgullo o lo que fuese y reconocieron que seguían enamorados el uno del otro. Y fue una reconciliación a lo grande porque se tiraron más de tres meses viajando por el mundo, conociendo ciudades y viviendo mil aventuras.
- Madre mía, estás preciosa... - sonreí a Zayn que se estaba colocando la corbata en el salón mientras yo salía de nuestro dormitorio ya arreglada. Le ayudé a colocarse la cortaba y le di un beso en los labios.
- No podemos llegar tarde a la boda cariño, ponte los zapatos ya termino yo con esto. - Me dijo, y yo le hice caso. Poco después estabamos montados en el coche camino a la iglesia. Iba mirando a Zayn mientras conducia, ya hacía dos años y medio desde nuestra boda y llevabamos diez años juntos pero todavía me costaba creer lo perfecto que era.
- ¿Por qué me estás mirando así?
- Porque todavía me dejas embobada cada vez que te veo con traje. - Los dos nos echamos a reír.
- ¿Y cómo estoy sin él?
- Mmmmm... mejor todavía. Pero no te preocupes, lo comprobaremos esta noche cuando te lo quites...
Estuvimos riendo hasta llegar a la iglesia, Zayn aparcó su coche y salimos emocionados. Vi a Louis, Liam, Mark, Adam, Danielle, Alison (con su enorme barriga de 8 meses) y Eleanor en la entrada con Ian, Hanna y Zack.
- Bueno, lo primero es comerme a estas tres preciosidades... - dije acercándome a los pequeños y plantándoles un beso a cada uno. Adoro a esos niños, son como sobrinos para mí y deseaba el día en el que Zayn y yo tuvieramos hijos. Todavía seguía besando a los pequeños cuando aparecieron Harry y Sara. Abracé fuerte a Sara y me la comí a besos también.
- Te odio... estás negra... - dije casi llorando de la emoción por verla junto a Harry después de tanto tiempo.
- Yo también te quiero Laura. - me respondió ella separándose un poco de mí y dándome un beso en la cara. Abracé a Harry.
- Os ha costado eh guapos... - dijo Louis, y también les abrazó. Todos fueron haciendo lo mismo, seguíamos con abrazos y besos cuando vimos llegar el coche de la novia.
- Ay, que llega Rebeca... - susurró Ali emocionada mientras todos nos colocabamos para verla salir de aquel coche vestida de blanco. Estaba espectacular, se le veía resplandeciente. El vestido y el peinado le sentaban genial y estaba feliz... algo bastante normal ya que se iba a casar con Niall. Entramos y nos sentamos en la iglesia, vi al rubio irlandés esperando a su chica en el altar, sentí una gran emoción e incluso ganas de llorar de felicidad. Zayn me agarraba de la mano. Cuando Rebeca entró en la iglesia noté la mirada entre ella y Niall, fue precioso. Se querían, se quieren muchísimo y no hay más que verles.
No pude evitar emocionarme y soltar algunas lagrimillas en el 'sí quiero'. A la salida de la ceremonia había un montón de periodistas y fotógrafos, pensé en la de portadas de revistas que protagonizarían, un cantante y una productora... serían noticia. Volví a montarme con Zayn en el coche para ir al banquete, estaba a las afueras de la ciudad, un lujoso restaurante que solía estar lleno de famosos y ricachones. Sería una comida de lujo extremo.
- Me encantan las bodas... - dije en el coche, mientras Zayn conducía. Él sonrió.
- Lo sé cielo. ¿Habrá alguna en la que no llores? - Reí y negué con la cabeza.
- Sabes que no...
- En la nuestra no lloraste.
- Porque tenía que decir 'sí quiero', pero estuve llorando de los nervios y de la emoción antes de llegar a la iglesia... - Zayn se echó a reír.
- Eso no me lo habías contado.
- Lo sé. - le respondí, también riéndome.
- Eres totalmente increíble eh... - sonreí. Poco después llegamos al banquete y nos sentamos todos juntos en un mesa cerca de la mesa de los novios. Comimos un montón de comida deliciosa, y nos reímos y nos divertimos un montón. Los fotógrafos que habían contratado sacaron videos y fotos geniales y Rebeca y Niall se pasaban de vez en cuando por nuestra mesa para ver qué tal nos lo estabamos pasando.
- Tú, rubiales... ven aquí. - le llamó Harry a Niall. - Resulta que te has casado Niall, ¿qué opinas de ello? - todos nos reímos y Niall sonrió mirando a Rebeca.
- Opino que soy el hombre más feliz que hay aquí ahora mismo. - Todos sonreímos pero entonces Zayn me miró, Harry miró a Sara, Louis miró a El, Liam a Dani, Mark a Ali y negaron con la cabeza.
- No sé qué decirte eh... - respondió Harry.
- Yo creo que somos bastante felices todos. - añadió Liam. Todos reímos y me alegré muchísimo de aquella situación. Antes del postre Sara y yo decidimos salir fuera a tomar un poco el aire.
- Bueno, en algún momento tendrás que contarme como ha ido este verano de desaparecida total... ¿no? - Sara me sonrió.
- Ha sido el mejor verano de toda mi vida... bueno, el segundo mejor verano de toda mi vida. - Sonreí y la abracé, sabía a que verano se refería.
- ¿Sabes, Sara? Todavía hay noches que me acuesto y le doy mentalmente las gracias a Julia por el regalo que nos hizo, ni si quiera creo que pudiera imaginar lo que nos estaba dando al pagarnos aquel viaje.
- A veces pienso que si que lo sabía, como si una parte de ella supiera que ese viaje iba a cambiar nuestra vida... y esté donde esté sonríe por ver lo felices que somos y se siente orgullosa de habernos ayudado a serlo.
- Estoy segura de ello Sara. - noté en sus ojos lágrimas de felicidad, igual que las había en los míos.
- Laura, no quiero olvidarme jamás de aquel verano. Nunca.
- Yo tampoco... - volví a abrazarla y nos quedamos un rato ahí, sin decir nada más... las dos pensabamos en todo lo que había pasado en todo este tiempo, y las cosas al final habían salido bien para todos.
- ¿Chicas? Qué hacéis ahí, venga... que llega la tarta.
- Sí Louis, ya vamos. - Entramos de nuevo al restaurante y vimos como Niall y Rebeca cortaban la tarta, después tomamos el postre, habíamos comido de maravilla.
La tarde y la noche transcurrieron genial, bailamos, bebimos y cantamos en la discoteca que tenía el lujoso restaurante y después pasamos la noche en las habitaciones del hotel. Todo era lujo y diversión. Con mi marido, y mis mejores amigos. A la mañana siguiente todos quedamos para desayunar juntos, ya se habían ido a casa todos los demás invitados de la boda. Zayn me despertó repartiendo besos por toda mi cara y nos vestimos con ropa que habíamos llevado de recambio. Bajamos al restaurante y nos encontramos con los recién casados que se iban de luna de miel esa misma tarde, con Liam, Mark, Adam, Louis, Danielle, Eleanor y Alison. Faltaban Harry y Sara. Me senté a tomarme un café junto a Zayn.
- ¿Cómo ha ido la noche de bodas? - pregunté a Rebeca y Niall, se limitaron a sonreír... hay preguntas que no necesitan ser respondidas con palabras. Les guiñé un ojo y eché un trago a mi café justo cuando llegaron Harry y Sara.
- Buenos días, ya estamos todos. - dijo Adam.
- Buenos días. - respondieron Harry y Sara con una enorme sonrisa en la boca. Todos estábamos contentos, era fascinante.
- ¿Qué Adam? ¿Ligaste ayer? - preguntó Louis riendo.
- Sí, con la recepcionista del hotel. - respondió él riendo.
- ¿Hablas en serio? - preguntó Sara mientras se servía zumo de naranja.
- No, es broma... ayer decidí tomarme un descanso... - todos volvimos a reír. Después se creó un momento de silencio hasta que Harry lo rompió:
- Chicos, chicas... Sara y yo tenemos algo que contaros...
- Sí, una reconciliación, tres meses desaparecidos por el mundo a base de llamadas rápidas y postales de todas partes... ya os vale guapos. - le respondió Eleanor sonriendo.
- A parte de eso... no queríamos contaroslo ayer porque era el día de Niall y Rebe... pero... - dijo Sara, empecé a sospechar lo que iba a decir y me incorporé en la silla.
- Sueltalo ya, por amor de dios. - le dije, extasiada.
- Estoy... embarazada. - terminó ella, sonriendo. Todos nos levantamos de golpe y le dimos la enhorabuena.
- ¡aaaaaah, es genial! - grité.
- ¡NO ME LO PUEDO CREER! - gritó Rebeca abrazándolos. Me acerqué a Sara y cuando Rebeca se separó de ella le dí un fuerte abrazo, y después otro a Harry, los demás fueron haciendo lo mismo.
- Amor, reconciliaciones, bodas por todos lados, bebés cada dos por tres... madre mía como andáis amigos, voy a tener que buscarme una chica en serio ya. - dijo Adam riendo.
- Deberías. - le respondió Liam. Zayn estaba abrazando a Harry y les miré sonriendo. Vi que se decían algo en bajito e intenté escuchar...
"Que suerte tuvimos al encontrarlas eh..." oí decir a Zayn.
"Y que lo digas..." respondió Harry susurrando y sonriente. Después me acerqué a Zayn y le dí un beso en los labios.
- Serás un padre estupendo... - le dije a Harry, miré a Sara hablando animada con Alison de embarazos y pensé en que ellas también serían buenas madres.
- Os quiero mucho a todos. - dije, no pude evitar decirlo porque eran lo mejor de mi vida. Todos me miraron y sonrieron, después seguimos charlando y acompañamos a los recién casados al aeropuerto para que se fueran a su luna de miel de una semana.


Es 12 de enero del año 2023, tengo 28 años aunque dentro de poco más de dos meses cumpliré los 29. Hace ya cuatro meses que Niall y Rebeca se casaron, y hace unas semanas Sara supo que su bebé será una niña. Cuando vino a casa para contármelo me sentí extremadamente feliz e intenté imaginarme como sería la pequeña... su pelo será rizado, y será monísima, de eso estoy segura. Como propósito de año nuevo Zayn y yo decidimos que también queremos ser papás, y llevamos estos doce días intentándolo... aún no sé si estoy embarazada o no, pero espero estarlo pronto. Sara está emocionadisima porque quiere que nuestros hijos sean de la misma edad, será perfecto. Aunque estudié criminología y estuve trabajando varios años al final voy a intentar dedicarme a la literatura porque siempre soñé con ser escritora asique después de la conversación que tuve con Sara en la boda me decidí a escribir la historia de aquel verano que cambió nuestra vida, le pedí que me ayudara y eso hemos hecho. Ha quedado tan.... genial. Me encanta recordar aquellos adolescentes que fuimos, resulta que después de todo vivo en Londres cerca de mis mejores amigos y estoy casada con uno de mis ídolos de la juventud. No sé como irán las cosas a partir de ahora, no sé cuando llegarán mis hijos, ni como serán, no sé cuando tendrán hijos los demás... ni cuantos, no sé como será la novia de Adam cuando por fin la encuentre, no sé si conseguiré hacerme escritora o si esta historia llegará a triunfar.... hay muchísimas cosas que no puedo saber. Pero hay algo de lo que estoy completamente segura desde aquel verano que nos regaló Julia... los sueños se hacen realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por darnos tu opinión.

Nuestros lectores: