sábado, julio 21

Laura (Capítulo 16)


El viaje fue genial, Mark conducía y yo iba de copiloto. Detrás se oía a Harry y Sara charlar y reír, evidentemente sonaba a tope One Direction y nos divertíamos cantando todos juntos... aunque Harry lo hacía mucho mejor que nosotras y que Mark. Me encantó escuchar como Harry le cantaba las canciones bajito a Sara, y me sentía genial por ella y por las dos, porque estabamos viviendo el mejor verano de nuestra vida sin duda alguna.
- ¿En que piensas?- Me quedé sonriendo como una estúpida mirando a la carretera y Mark se dio cuenta.
- En lo increíble que es todo esto...
- Van a ser quince días intensos, entretenidos... increíbles.
- Estoy segura. - Le miré y sonreí. - Este verano todavía traerá más sorpresas...
Cuando dije eso no sabía en realidad la razón que tenía. Decidimos parar todos los coches en una gasolinera, para repostar y descansar un poco antes de seguir con el viaje. Bajamos todos felices.
- ¿Cuántas horitas nos quedan?- Le pregunté a Zayn mientras nos acercábamos todos a la cafetería de la gasolinera. Me miró, sonrió y después miró a Liam... por lo visto no tenía ni idea de cuanto quedaba. Liam me sonrió y dijo:
- Supongo que unos tres cuartos de hora más o menos..
Entramos todos a la cafetería, pero tuvimos un problema había un grupo de chicas que se pusieron como locas al ver a los chicos, se acercaron chillando y abrazándoles y sacándoles fotos. Todos fueron agradables e intentamos ser discretas y nos fuimos lo antes posible porque no se estaba muy agusto desayunando con tanta chica agobiándoles. A ellos y a Dani y Eleanor. Pensé que si nosotras nos hubiesemos encontrado hace unos meses a los chicos en alguna cafetería también hubiesemos sido así, seguranmente les hubiesemos agobiado, aunque supongo que ellos están acostumbrados a esas cosas... Volvimos a los coches pero antes de montar Liam nos contó que quedaba poco para llegar, que era un pueblo bonito y que habían alquilado una casa para todos, una casa de tres pisos, con habitaciones, un salón gigantesto, una cocina, baños, piscina... de todo. Empecé a imaginarme lo bien que lo íbamos a pasar y me sentí realmente feliz. Miré a Sara y supe que ella era igual de fleiz que yo. Después miré a Mark y antes de que se subiera al coche le di un beso suave en los labios.
- ¿Y eso? - Me miró sorprendido, no se lo esperaba.
- ¿No puedo darle un beso a mi novio cuando me apetece?
- Claro que sí, siempre que quieras. - Sonrió y me besó el a mi.
- Te quiero pequeña.
- Yo también te quiero, pero ahora venga chófer... nos esperan quince días maravillosos.
Nos montamos todos en los coches, miré a los demás montarse en los suyos, vi a Zayn que me miraba con una expresión extraña en la cara, le sonreí y me sonrió antes de meterse en el coche, recordé mi poster de Zayn pegado encima de mi cama, era un chico increíble. Después miré a Adam que miraba a Sara mientras ella entraba al coche hablando con Harry. Cada día tenía más claro que Adam estaba coladito por Sara... Miré a todos los demás entrando en sus coches, todos riendo o charlando. ¿Serían todos tan felices como yo?
El viaje siguió normal, riendo, charlando y cantando como locos. Después de media hora nos metimos a un pequeño pueblo, casi no se veía gente por las calles y a las afueras la vimos, una casa preciosa... era grande, de piedra, con unas grandes ventanas un verja blanca que la rodeaba y un enorme jardín. Entramos por una puerta grande y entramos a un garaje subterraneo en el que entraban los tres coches. A la entrada había un caminito de piedra que conducía a una puerta de madera preciosa, llegamos ahí y Liam miró a Danielle.
- Las llaves cariño. - Le dijo con su preciosa sonrisa. Dani sonrió y sacó las llaves del bolso, se las dio a Liam y este abrió la puerta. Al entrar me quedé impresionada. Era fantástica. Vi un salón enorme... con unos ventanales gigantescos que dejaban ver el inmenso jardín y en él una piscina preciosa. Había unos sofás de cuero negro, y una gran tele, una mesita en medio con un ramo de flores en el medio, había una estantería llena de libros, sillones y un ordenador portatil en una mesita de cristal al fondo... como un pequeño despachito en el salón. También vimos la cocina, una nevera enorme llena de comida... ví como se le iluminaba la cara a Niall al ver todo eso. Las escaleras eran de caracol, al empezar todos a subirlas no pude evitar recordar los video diarys que hacían los chicos en las escaleras, sonreí. Seguimos viendo la casa, había grandes habitaciones, todas con grandes ventanas y camas de matrimonio, estaba claro que algunos tendríamos que compartir habitación, ¿dormiría con Mark? Imaginé que sí. Los baños también eran muy grandes, tenian bañeras de hidromasajes y espejos preciosos. Era la casa de mis sueños sin duda, me sentía rica... en todos los aspectos, rica en amistad, rica en amor, rica en todo. Miré a Sara que estaba igual de emocionada que yo y nos echamos a reír.
- ¿Qué os pasa chicas? - Preguntó Lou sonriendo.
- Que esto es increíble... y somos felices... - Dijo Sara entre risas. Todos se echaron a reír, supongo que pensarían que estabamos locas... y lo estabamos, locas de felicidad. Después de terminar de ver toda la casa sacamos las maletas del coche y nos juntamos en el salón todos juntos, cada uno con su maleta sin saber a donde ir.
- ¿Habrá que repartirse las habitaciones no? - Dijo Harry mirando a Sara con sonrisa pícara. Él quería dormir con ella, estaba claro.
- Está bastante claro como las repartimos... ¿no? - Dijo Adam cogiendo su maleta. - Las parejas juntas y los solteros cada una en una... - Subió las escaleras sin decir nada más, estaba como picado pero intento disimularlo sonriéndonos desde lo alto de las escaleras. Los demás nos miramos y asentimos, Zayn y Niall también cogieron sus maletas y subieron a las habitaciones. Nos quedamos las parejas, Louis miró a Eleanor y le sonrió, los dos cogieron sus maletas y Liam y Dani hicieron lo mismo. Yo miré a Mark, y después a Sara...
- Chicas... ¿cómo queréis dormir? - Pensé que nunca había pasado la noche entera con un chico... y menos con un chico como Mark, pero quería dormir con él así que le miré y asentí, cogí mi maleta y le dí la mano. Él cogió su maleta y antes de que empezasemos a subir las escaleras miré a Sara, ella me sonrió y también subió con Harry.

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